jueves, 23 de agosto de 2018

Aretha Franklin, la Indomable ‘Reina del Soul’ fallece a los 76 años de edad.

Jon Pareles. The New York Times. 16 de agosto de 2018. Aretha Franklin, aclamada universalmente como la “Reina del Soul” y una de las grandes cantantes de Estados Unidos en cualquier estilo, falleció este jueves 16 de agosto en su hogar en Detroit. La causa fue un avanzado cáncer de páncreas, dijo su publicista Gwendolyn Quinn. En sus indelebles éxitos de finales de la década de 1960, Ms. Franklin llevó el fervor de la música góspel a canciones seculares que fueron mucho más que románticas. Éxitos como “Do Right Woman — Do Right Man,” “Think,” “(You Make Me Feel Like) A Natural Woman” y “Chain of Fools” definieron un moderno arquetipo femenino: sensual y fuerte, largamente sufrido pero indomable, amoroso pero nada predecible. Cuando Ms. Franklin cantaba “Respect” la canción de Otis Redding que se convirtió en su marca personal, nunca la enfocaba como solo una mujer quien quería ser saludada por su esposo al llegar a casa del trabajo. Era una demanda de igualdad y libertad cargada de feminismo, efectuada por una voz que no aceptaría nada menos. Ms. Franklin tuvo una celebrada carrera. Colocó más de 100 sencillos en las carteleras de Billboard, incluyendo 17 sencillos pop entre las 10 grandes y 20 números 1 en los éxitos de Rhythm & Blues. Recibió 18 premios Grammy competitivos, además de un premio por su trayectoria en 1994. Fue la primera mujer inducida en el Salón de la Fama del Rock & Roll, en 1987. Cantó en la toma de posesión de Barack Obama en 2009, en conciertos previos a las tomas de Jimmy Carter en 1977 y Bill Clinton en 1993, y en la Convención Demócrata Nacional y el funeral del Reverendo Dr. Martin Luther King Jr. en 1968. Cantantes de generaciones exitosas de R&B, entre ellas Natalie Cole, Whitney Houston, Mariah Carey y Alicia Keys, la emularon abiertamente. Cuando la revista Rolling Stone colocó a Ms. Franklin en el tope de su lista de 2010 de los “100 Cantantes Más Grandes de Todos los Tiempos”, Mary J. Blige le rindió tributo: “Aretha es un regalo de Dios. Cuando se trata de expresarte mediante una canción, no hay nadie quien la supere. Es la razón de porqué las mujeres quieren cantar”. La esencia de Ms. Franklin, sus constantes improvisaciones vocales tuvo su origen en el góspel. Esa fue la música con la cual creció en las iglesias Baptistas donde su padre, el Reverendo Clarence LaVaughn Franklin, conocido como C. L., predicaba. Empezó a cantar en el coro de la iglesia New Bethel Baptist de su padre en Detroit, y pronto se convirtió en solista estrella. El góspel modeló sus arrancadas punzantes, sus remarcados fraseos, sus galvanizantes crescendos y sus exhortaciones percusivas; también modeló su interpretación del piano y los arreglos de contrapunteo vocal que compartía con sus cantantes complementarias. A través de su carrera en el pop, soul y R&B, Ms. Franklin se recargaba periódicamente con álbumes de góspel: “Amazing Grace” en 1972 y “One Lord, One Faith, One Baptism”, grabado en la iglesia New Bethel en 1987. Pero el góspel solo era una parte de su vocabulario. La amplitud y la sofisticación armónica del jazz, el dolor y la sensualidad del blues, la vehemencia del rock, y luego, la sostenida emotividad de la ópera fueron todos dominados por ella. Ms. Franklin no leía música, pero fue una consumada cantante estadounidense. En una entrevista con The New York Times en 2007, dijo que su padre le había contado que ella cantaría para reyes y reinas. “Afortunadamente he tenido la fortuna de hacerlo”, añadió ella. “También para presidentes”. Por toda la admiración que se ganó Ms. Franklin, su fortuna comercial era inigualable, mientras sus grabaciones entraban y salían de escena con los gustos del mercado pop. Despues de su irrupción en el soul a finales de la década de 1960 y una seguidilla de éxitos pop a comienzos de la década de 1970, la era del disco la inhabilitó. Pero Ms. Franklin tuvo una resurgencia en la década de 1980 con su álbum “Who’s Zoomin’ Who” y su sencillo ganador del Grammy, “Freeway of Love”, y se mantuvo en las próximas décadas como una especie de cantante emérita de soul: una diva indomable y participante en duetos que le daba autenticidad a los colaboradores como George Michael y Annie Lennox. En escena, Ms. Franklin se probaba noche tras noche al mantener a las audiencias preguntándose que haría a continuación y maravillándose de cuantas maneras podía manifestarse su voz. La Madre cantaba Gospel Aretha Louise Franklin nació el 25 de marzo de 1942 en Memphis. Su madre, Barbara Siggers Franklin, era cantante de góspel y pianista. Sus padres se separaron cuando Aretha tenía 6 años de edad, quedó a cargo de su padre. Su madre falleció cuatro años después debido a un ataque cardíaco. La carrera de C.L. Franklin como pastor llevó a la familia desde Memphis hasta Buffalo y luego a Detroit, donde se unió a la iglesia New Bethel Baptist en 1946. A través de sus dinámicos sermones transmitidos a nivel nacional y grabados, él se convirtió en “el hombre de la voz dorada”. La casa de los Franklin estaba llena de música. Mr. Franklin recibía músicos seculares y de góspel: el pianista de jazz Art Tatum, la cantante Dinah Washington, y figuras del góspel como el joven Sam Cooke (antes de pasar al pop), Clara Ward, Mahalia Jackson y James Cleveland, quienes se convirtieron en mentores de Ms. Jackson. Artistas futuros de Motown como Smokey Robinson y Diana Ross vivían cerca. Las hermanas de Aretha, Erma y Carolyn, también cantaban y escribían canciones, entre ellas “Piece of My Heart”, una canción que Erma Franklin grabó antes que Janis Joplin lo hiciera, y “Ain’t No Way”, de Carolyn Franklin, un éxito de Aretha. Las hermanas también aportaban los coros en canciones de Ms. Franklin como “Respect”. Desde 1968 hasta su muerte en 1989, su hermano Cecil fue su apoderado. Ms. Franklin aprendió a tocar piano por su cuenta, había dos en la casa, antes de los 10 años de edad, tomaba canciones desde la radio o de los discos de góspel de Ms. Ward. Por ese tiempo, ella se paraba en una silla y cantaba sus primeros solos en la iglesia. En la biografía de David Ritz, “Respect”, Cecil Franklin recordó que su hermana podía oir una canción solo una vez y de inmediato la cantaba y la tocaba. “Su oído era infalible”, dijo él. A los 12 años de edad, Ms. Franklin acompañó a su padre en una gira, compartió conciertos con Ms. Ward y otros artistas de vanguardia del góspel. Las grabaciones de una Ms. Franklin de 14 años de edad actuando en iglesias, tocando piano y desgranando los clásicos del góspel ante extasiadas congregaciones, fueron lanzadas a la luz pública en 1956. Su voz ya era espectacular. Pero Ms. Franklin quedó embarazada, abandonó la escuela secundaria y tuvo un hijo dos meses antes de cumplir 13 años de edad. Poco después tuvo un segundo hijo de padre diferente. Esos hijos, Clarence y Edward Franklin, le sobreviven, junto a otros dos, Ted White Jr. y KeCalf Franklin (su hijo con Ken Cunnigham, un novio de la década de 1970), y cuatro nietos. Hacia finales de la década de 1950, siguiendo el ejemplo de Sam Cooke, quien abandonó el grupo de góspel Soul Stirrers e inició una carrera como solista con “You Send Me” en 1957, Ms. Franklin decidió seguir una carrera en la música secular. Dejó sus hijos con la familia en Detroit, y se mudó a la ciudad de Nueva York. John Hammonds, el ejecutivo de Columbia Records quien había llevado a la cumbre a Billie Holliday y también llevaría a Bob Dylan y Bruce Springsteen a ese nivel, firmó a una joven Ms. Franklin de 18 años de edad en 1960. Mr. Hammonds vio a Ms. Franklin como una cantante de jazz con toques de blues y gospel. La grabó con los pequeños grupos de Ray Bryant en 1960 y 1961 para su primer álbum de estudio, “Aretha”, el cual inscribió dos sencillos en la lista de los 10 mejores de R&B: “Today I Sing the Blues”y “Won’t Be Long”. La crítica anual de la revista DownBeat la nombró la nueva voz estrella femenina del año. Su próximo álbum, “The Electrifying Aretha Franklin”, incluía clásicos del jazz y orquestaciones de grandes bandas; eso le dio un sencillo entre los mejores 40 del pop con “Rock-a-Bye Your Baby With a Dixie Melody”. Sus álbumes posteriores en Columbia fueron variados, oscilando entre el jazz, el pop y el R&B. Ms. Franklin conoció y se casó con Ted White en 1961 y lo hizo su apoderado, él comparte los créditos de algunas canciones que Ms. Franklin escribió en la década de 1960, incluyendo “Dr. Feelgood”. En 1964 tuvieron un hijo, Ted White Jr., quien dirigiría la banda de su madre décadas después. (Ella se divorció de Mr. White en 1969, luego de un turbulento matrimonio). Mr. White dijo después que su estrategia era que Ms. Franklin cambiara de estilo desde un álbum a otro, para llegar a varias audiencias, pero los resultados, un tributo a Dinah Washington, clásicos de jazz con cuerdas, reposiciones de éxitos recientes del pop y el soul, confundieron a las estaciones de radio y las audiencias. Cuando su contrato con Columbia terminó en 1966, Ms. Franklin firmó con Atlantic Records, la cual se especializaba en rhythm and blues. Punto de Inflexión en Muscle Shoals. Jerry Wexler, el productor quien llevara a Ms. Franklin hasta Atlantic, la persuadió para que grabara en el sur. Ms. Franklin pasó una noche de enero de 1967 en Fame Studios de Muscle Shoals, Ala., grabando con la sección rítmica de Muscle Shoals, la banda que respaldó docenas de éxitos de soul de la década de 1960. Ms. Franklin moldeó los arreglos y tocó el piano, como rara vez lo había hecho en el estudio desde sus primeras grabaciones de góspel. Las canciones nuevas estaban inspiradas en el blues y el góspel. Esa combinación finalmente encendió la pasión en la voz de Ms. Franklin, el espíritu que únicamente fue apreciado en muchas de sus grabaciones en Columbia. La sesión de Muscle Shoals se derrumbó, con solo una canción completa y otra medio terminada, en una disputa de borrachos entre un trompetista y Mr. White. Él y Ms. Franklin regresaron a Nueva York. Aun cuando la canción completada en esa sesión, “I Never Loved a Man (the Way I Love You)”, fue lanzada como sencillo, alcanzó el número 1 en las carteleras de R&B y el número 9 en las carteleras de pop, vendió más de un millón de copias. Algunos de los músicos de Muscle Shoals fueron al norte para completar el álbum en Nueva York. Y con ese álbum, “I Never Loved a Man the Way I Love You”, los años de cantante de club de Ms. Franklin en Columbia dieron paso a la “Reina del Soul”. “Simplemente estábamos tratando de escribir música real desde mi corazón”, dijo Ms, Franklin en su autobiografía, “Aretha. From These Roots”, escrita con Mr. Ritz y publicada en 1999. “Respect” grabada el día de San Valentín de 1967 y lanzada en abril, fue una demanda de dignidad, así como una instrucción para “tomarme en cuenta cuando llegas a casa”, y “hacerte cargo del negocio”. Su versión de la canción resonó más allá de las relaciones individuales hasta los derechos civiles, la contracultura y los movimientos feministas. “Era la necesidad de una nación, la necesidad del hombre y la mujer promedios de la calle, el hombre de negocios, la madre, el bombero, el maestro, todos querían respeto”, escribió ella en su autobiografía. “Respect” llegó al número 1 y le daría a Ms. Franklin sus dos primeros premios Grammy, por mejor grabación de R&B y mejor solo femenino en actuación de R&B (un premio que ganó cada año hasta 1975). Para finales de 1968, había hecho tres álbumes más para Atlantic y tuvo siete éxitos entre las 10 mejores del pop, incluyendo “Baby I Love You”, “Chain of Fools”, “Think” (escrita por Ms. Franklin y Mr. White) y “I Say a Little Prayer”. Pero en medio del éxito, la vida personal de Ms. Franklin estaba en dificultades. Canciones como “Think”, “Chain of Fools”, y “The House That Jack Built”, se referían a asuntos maritales que ella mantuvo en privado. Peleó con su esposo y apoderado, Mr. White, quien la había maltratado en público, de acuerdo a una historia de la revista Time en 1968, y cuyas decisiones musicales se habían tornado contraproducentes. Antes de su divorcio en 1969, ella lo despidió como apoderado y firmó órdenes restrictivas contra él. También pasó por un período de bebida profunda antes de recuperar la sobriedad en la década de 1970. Sus éxitos pop de inicios de la década de 1970, como su composición “Day Dreaming” y la de Stevie Wonder “Until You Come Back to Me (That’s What I’m Gonna Do)”, tomaron un tono más ligero, más rítmico, en contraste con su avasallante álbum góspel de 1972, “Amazing Grace”, el cual vendió más de dos millones de copias, convirtiéndose en uno de los álbumes de góspel más vendidos de todos los tiempos. Ms. Franklin grabó regularmente a través de la década de 1970 y siguió teniendo éxitos de rhythm and blues como “Angel”, un sencillo de R&B número uno en 1973 escrito por su hermana Carolyn. Pero su presencia en el pop se desvaneció en la era disco, y su álbum de 1976, “Sparkle”, escrito y producido por Curtis Mayfield, fue su último álbum dorado de esa década. Este incluía “Something He Can Feel”, un sencillo de R&B número uno. Cuando Ms. Franklin apareció como mesera en la película de 1980 “The Blues Brothers”, revivió una melodía vieja: su canción de 1968: “Think”. Ms. Franklin estuvo casada con el actor Glynn Turman desde 1978 hasta 1984, y el divorcio fue lo suficientemente amistoso como para que ella cantara la canción de la serie televisiva “A Different World” cuando Mr. Turman se unió al elenco en 1988. El padre de Ms. Franklin fue tiroteado durante un atraco en su casa en 1979 y estuvo en coma hasta su muerte en 1984. Durante esos años, Ms. Franklin se alternaba mensualmente entre su hogar de California y Detroit. Como su matrimonio con Mr. Turman estaba terminando, ella regresó a Detroit en 1982. Ms. Franklin quedó profundamente traumatizada en 1983 por un vuelo turbulento en un avión bimotor que estuvo “a punto de caer”, recordó ella. Dejó de viajar en avión, en vez de eso iba en bus a sus presentaciones, y terminó sus actuaciones internacionales. En años recientes, había mostrado interés en desensibilizarse y volar de nuevo, “aunque sea una vez más”, dijo ella en 2007. Divas y Duetos Ms. Franklin cambió de sello disquero en 1980, firmó con Arista. Ahí, sus álbumes oscilaron entre reposiciones de sus éxitos de las décadas de 1960 y 1970, “Jumpin’ Jack Flash”, “Everyday People”, “Hold On, I’m Comin’”, “What a Fool Believes”, y canciones contemporáneas. Luther Vandroos produjo su album de 1982, “Jump to It”, y la devolvió a las carteleras de R&B, donde alcanzó el número uno. Pero Ms. Franklin no reconquistó las carteleras del pop hasta 1985, con el álbum de ventas millonarias, hecho con sintetizadores “Who’s Zooming Who?” Los sencillos “Freeway of Love” y “Who’s Zooming Who?” producidos por Narada Michael Walden, colocaron a Ms. Franklin de vuelta en las mejores 10 del pop, y una colaboración con Eurythmics, “Sisters Are Doin’ It for Themselves”, llegó al número 18. Ms. Franklin tuvo su ultimo número uno en el pop con “I Knew You Were Waiting (For Me)”, un dueto con George Michael de su álbum de 1986, “Aretha”. Su álbum góspel de 1987 “One Lord, One Faith, One Baptism”, incluyó actuaciones con sus hermanas Carolyn y Erma, y con Mavis Staples de los Staples Singers, así como prédicas del reverendo Jesse Jackson y el Reverendo Cecil Franklin. Ms. Franklin grabó más duetos (con Elton John, Whitney Houston y James Brown) en“Through the Storm” en 1989, e hizo otro intento de conectarse con la cultura juvenil en “What You See Is What You Sweat” en 1991. Solo hizo unas pocas canciones, sencillos y material de bandas musicales, a mediados de la década de 1990. Pero destacó en 1998 con triunfos televisivos. Hizo una aparición notoria en la entrega de los premios Grammy de 1998, al sustituir a última hora al disminuido Luciano Pavarotti para cantar la aria de Puccini, “Nessun Dorma”, con un efecto impresionante. En “Divas Live”, evento para recaudar fondos para VH1, ella arrolló a sus compañeras en los duetos, entre ellas Mariah Carey y Celine Dion. Mientras tanto, había estado trabajando con jóvenes productores de nuevo para su álbum de 1998, “A Rose Is Still a Rose”; el tema promocional, producido por Lauryn Hill, alcanzó el puesto 26 en la cartelera pop. Despues de su álbum de 2003, “So Damn Happy”, Ms. Franklin salió de Arista, dijo que grabaría de manera independiente. Arista lanzó la colección “Jewels in the Crown: All-Star Duets With the Queen” en 2007, incluyendo una canción previa inédita con el ganador del “American Idol”, Fantasia. Ms. Franklin dijo en 2007 que había completado un álbum que se titularía “Aretha: A Woman Falling Out of Love”, con canciones que había escrito y producido por su cuenta, pero no fue lanzado hasta 2011, en su sello Aretha’s Records. En 2008 lanzó un álbum de festividades navideñas “This Christmas”. Ms. Franklin se mantuvo ambiciosa musicalmente. Reiteradamente anunciaba planes para estudiar piano clásico y finalmente aprender a leer música en Julliard School, pero nunca se inscribió. Recibió varios grados honorarios, incluyendo los de Yale, Princeton y Harvard. En 2014, Ms. Franklin regresó a un sello grande, RCA Records, con el productor ejecutivo de sus años en Arista, Clive Davis. “Aretha Franklin Sings the Great Diva Classics” presentó reposiciones de material probado: canciones que habían sido éxitos en la voces de Adele, Alicia Keys, Chaka Khan, Gloria Gaynor, Barbra Streisand y Sinead O’Connor. Ese álbum alcanzó el puesto 13 en la cartelera de álbumes de Billboard y el puesto 1 en la cartelera de R&B. Ella tuvo cinco décadas de grabaciones, pero los escuchas aún se emocionan con su voz. Traducción: Alfonso L. Tusa C. 21 de agosto de 2018.

viernes, 3 de agosto de 2018

Una delfina preñada. Un disparo fatal. Una tendencia preocupante.

Sarah Mervosh. The New York Times. 01 de agosto de 2018. Esta historia comienza en una playa de Mississippi, donde una delfina nariz de botella apareció muerta un día de esta primavera. Un hombre encontró al animal inánime en el agua, en abril y llamó a Marine Mammal Studies (Estudios de Mamíferos Marinos), que se ocupa de delfines varados y realiza necropsias o autopsias de animales, dijo Moby Solangi, director ejecutivo de la organización. Como no había señales visibles de violencia, los restos no fueron examinados de inmediato. Pero en julio, los veterinarios disecaron a la delfina y encontraron algo inesperado: una bala alojada en el pulmón del animal. La delfina había recibido un disparo mortal, y además, la necropsia reveló que estaba preñada con una criatura completamente formada, la cual también murió. Ahora, se ha ofrecido una recompensa de 11.500 $ por ayudar a resolver el caso. Es el último ejemplo de violencia contra delfines al norte del Golfo de México, lo cual dicen los expertos se está convirtiendo en algo común. Desde Florida hasta Texas, 21 delfines han sido hallados muertos con heridas de disparos desde 2002, de acuerdo a datos de la National Oceanic and Atmospheric Administration. Otros dos fueron atacados con flechas, y otro fue ultimado con un destornillador. La mayoría de las muertes fue registrada en la década pasada. La tendencia induce muchas preguntas ¿Quién le dispararía a un amigable delfín? ¿Y por qué? Stacey Horstman, coordinadora de la conservación del delfin nariz de botella para la agencia, quien lleva el registro de la data, tiene una teoría. La llama “el efecto dominó” de alimentar delfines en su ambiente natural. Cuando las personas le dan alimentos a los delfines en el mar, dijo ella, los animales aprenden a acercarse a los botes y enseñan a sus crías a hacer lo mismo. Algunos hasta sacan sus cabezas fuera del agua y abren sus bocas. “Son como cualquier animal salvaje, como los osos en Yellowstone”, dijo Ms. Horstman. “Cuando los delfines son alimentados, eso cambia su conducta”. Cuando los delfines se acercan a los botes, también pueden apoderarse de las carnadas, lo cual hace que los pescadores sean retaliativos, dijo ella. Entre las pasadas matanzas de delfines en las cuales el responsable ha sido identificado, dijo ella, “varios de ellos han sido pescadores frustrados”. Acercarse a los humanos también pone a los delfines al alcance de personas quienes podrían herirlos por deporte o diversión. En 2014, un joven admitió haber atacado a un delfín nariz de botella con una flecha de caza, de acuerdo al N.O.A.A. Se entregó una recompensa de 24.000 $ por la información que ubicó al perpetrador en ese caso, dijo Ms. Horstman. Ahora, una gran recompensa se ofrece otra vez, esta vez en relación a la matanza de la delfina preñada. La delfina había llevado a su cría por todo el período de gestación de 12 meses y estaba casi lista para parir cuando fue asesinada, dijo Mr. Solangi, del Institute for Marine Mammal Studies. Aunque esta delfina fue arrastrada hacia la playa, Mr. Solangi teme que quien quiera que le disparó haya matado otros delfines que no han sido hallados. “Generalmente cuando alguien empieza a dispararle a los animales, no lo hace solo una vez”, dijo él. “Es el mismo caso del asesino serial”. Espera que la recompensa, ofrecida por los defensores de los derechos de los animales y su conservación, ayude a capturar al matón. Molestar o matar delfines salvajes es castigado con cárcel y multa. Mientras tanto, Ms. Horstman espera llegar hasta los cómplices involuntarios de este tipo de hechos, aquellos quienes alimentan a los delfines salvajes. “El público piensa que eso es una conducta inocente”, dijo ella. Pero agregó, “No pueden ver el efecto dominó de ese simple acto, ese aparente simple acto de darle algo de comida a un delfín”. Traducción: Alfonso L. Tusa C. 03 de agosto de 2018.