domingo, 3 de marzo de 2019

En 1969, o 2019, Navegar Alrededor del Mundo en Solitario es Frustrante

Chris Museler. The New York Times. 22 de febrero de 2019. En 1968, nueve veleristas se dispusieron a competir en la Sunday Times Golden Globe Race, la primera competencia alrededor del mundo, organizada, en solitario, sin paradas. Ellos se dirigían a lo desconocido, sin idea de cómo sus veleros o sus mentes se comportarían en casi un año de aislamiento. Algunos veleros se rompieron, lo cual forzó el abandono de varios competidores. Los veleristas sucumbieron ante la presión emocional. Un competidor, Donald Crowhurst, intentó alterar su circunnavegación, y entonces desapareció, abandonando su velero en el Atlántico. Robin Knox-Johnston fue el único que terminó la competencia, al regresar el 22 de abril de 1969, luego de 312 días en el mar. Para conmemorar el quincuagésimo aniversario de la competencia, otra Golde Globe Race fue planificada. Los organizadores pensaron que esta sería diferente, pero la moderna Golden Globe Race ha demostrado que no fue más fácil. El pasado julio, 17 veleros de 37 pies de eslora partieron desde Les Sables-d’Olonne, Francia. Dos veleristas han regresado hasta la meta. Solo tres permanecen navegando; uno todavía está a meses de la meta. Otros abandonaron sus veleros a 15.000 millas de distancia en el Oceano Índico y todavía se recuperan de sus dramáticos rescates en el océano. “No hemos tenido tantos competidores que hayan llegado a la meta como esperábamos”, dijo Don McIntyre, fundador de la competencia y circunnavegador. La Golden Globe Race fue creada para promover la navegación oceánica en el velerista promedio, en veleros pequeños con presupuestos modestos. A los competidores no se les permite usar autopilotos eléctricos, en vez de eso usan aspas de viento para timonear como en la primera Golden Globe. Solo se permite comunicación por radio; se utilizan sextantes para la navegación. Alrededor de 100 personas han navegado en solitario, sin paradas, alrededor del mundo por debajo de los tres grandes cabos, el Cabo de Buena Esperanza en SudÁfrica, Cabo Leeuwin en Australia y Cabo de Hornos en Chile, la ruta patrón para una circunnavegación en solitario. Muchos de esos veleristas han competido en la Vendée Globe, una carrera en solitario alrededor del mundo que empezó en 1989. A diferencia de los botes modernos de alta velocidad de la Vendée, los cuales pueden escapar de tormentas al navegar a velocidades de 30 nudos, los botes pequeños, de quilla completa de la Golden Globe son regularmente alcanzados por las depresiones, especialmente en el océano sureño. McIntyre dijo que los veleros de 37 pies usan mástiles modernos, diseñados para manejar el impacto de las pesadas olas oceánicas. Aún así varios botes han sido arrollados o desmantelados, la mayoría en el océano Índico. Abhilash Tomy, un piloto naval indio, se lesionó la espalda severamente cuando su velero fue arrollado y desmantelado a mitad de camino entre el Cabo de Buena Esperanza y Australia, uno de los lugares más remotos del planeta. Otro competidor resultó desmantelado en la misma tormenta, la cual tenía vientos de 70 nudos y olas de 15 metros. Susie Goodall fue rescatada a principios de diciembre después que su velero se fue a pique 2.000 millas al oeste de Cabo de Hornos. Con su velero inundado y sin motor o electrónica, ella solicitó rescate y fue levantada de su colapsado velero por la grúa de un carguero que pasaba. Goodall todavía tiene que hablar en público de su experiencia. “Susie estaba en una situación desesperada”, dijo McIntyre, quien habló con todos los veleristas afectados a través de la competencia para coordinar los rescates. “Ella le dedica su vida a esto. Entonces es rescatada por el gancho de una grúa, y todo desaparece instantáneamente” McIntyre dijo que había hablado con Tomy acerca de su accidente y rescate, pero “huabía límites, era muy temprano”. Mark Slats, uno de los dos veleristas que ha llegado a la meta, dijo que las tormentas parecían interminables y que los competidores se buscaban para apoyarse, un lujo que Knox-Johnston no tuvo en la primera Golden Globe. “Hubo un verdadero aspecto humano en la competencia”, dijo Slats, quien trató de aconsejar a Gregor McGuckin por radio sobre como manejar su velero en medio de grandes olas durante una tormenta antes que McGucking resultara desmantelado días después. “Nos ayudamos en medio de esto a través del radio”. McIntyre dijo que muchos de los veleristas no estaban mentalmente preparados para el aislamiento de la competencia. “Estos veleristas vienen de un mundo diferente al de 1969”, dijo él. “Estamos tan acostumbrados a estar conectados. Esto derrumbó a muchas personas. Es una competencia sorprendente, y si no se está allí por las razones apropiadas, la mente encontrará la manera de retirarse de la competencia”. Los involucrados también dijeron que los patrones de clima global están generando tormentas más fuertes. “No quiero esconderme detrás de la mala suerte, pero en realidad parece cierto que las condiciones del océano del sur están cambiando y que el clima es más duro”, dijo McIntyre. Knox-Johnston, quien ahora compite en la Clipper Race, una carrera de veleros alrededor del mundo con paradas para los aficionados, dijo que los efectos del cambio climático podían limitar este tipo de competencias. “Sabemos que con el calentamiento de las aguas, la atmósfera se hace menos estable y hay más tormentas”, dijo él. “Si queremos que las personas crucen los océanos, tenemos que estudiar eso. ¿Serán las cosas eventualmente muy inseguras debido al clima?” Jean-Luc Van Den Heede de Francia, quien ha competido en varias carreras alrededor del mundo, ganó el trofeo Golden Globe el 29 de enero, al finalizar en 211 días, 23 horas, 12 minutos. A los 73 años de edad, es la persona más longeva en completar la ruta en solitario y sin paradas, toma el testigo de Knox-Johnston, quien tenía 67 años cuando completó la Velux 5 Oceans Race en 2007. “Tu mente nunca es la misma después de esto”, dijo Van Den Heede en una entrevista el día que terminó la carrera. “Aprendes a ser optimista, a tomar la vida como viene. Solo, tienes mucho tiempo para pensar, para observar tu vida. No tienes tiempo en la vida normal con las presiones y las reuniones. Aquí eres tu propio maestro”. Slats, un holandés de 42 años de edad, terminó tres días después de Van Den Heede. Pasó al segundo lugar en el extremo frío del océano del sur y se colocó a 60 millas de Van Den Heede en un punto del Nor Atlántico. “A veces bajo una vela y tengo que ir adentro a hervir agua y calentar mis manos antes de instalar la vela nueva”, dijo él. A pesar de los accidentes, dijo Knox-Johnson, las lecciones aprendidas en la carrera beneficiarán a los veleristas. “Estoy hablando con todos los competidores acerca de porque resultaron desmantelados”, dijo él. “Hemos aprendido lo suficiente para navegar con seguridad en el océano. Esto abrirá muchos horizontes. Tiene que ser correcto, es bueno para nuestro deporte”. Se espera que Uku Randmaa e Istvan Kopar completen la carrera a mediados de marzo. Tapio Lehtinen, quién pasó Buenos Aires la semana pasada, debería terminar hacia finales de junio. Se espera que todos, a excepción de Lehtinen, afectado por un crecimiento masivo de cangrejos zánganos en el fondo de su bote, venzan el tiempo de 312 días de Knox- Johnston. La Golden Globe Race ahora se programa cada cuatro años. Aunque algunos de los veleros de esta edición eran idénticos, la carrera de 2022 tendrá una clase abierta y otra para réplicas de “Joshua”, el velero rojo brillante que Bernard Moitessier navegara en la primera Golden Globe. El francés, después de circunnavegar el mundo una vez, decidió no terminar la carrera y se quedó en Tahití. A pesar de su accidente en el mar, MsGuckin y Tomy planean competir en la carrera de 2022. McIntyre dijo que habría un máximo de 20 veleros permitidos, ya hay confirmados 12 participantes para la próxima carrera. Hasta Goodall dijo que estaba interesada en competir otra vez. “Algunas personas viven para la aventura; así es la naturaleza humana”, dijo ella en una declaración después de ser rescatada. “Y para mí, el mar es donde reside mi aventura”. Traducción: Alfonso L. Tusa C. 28 de febrero de 2019.