viernes, 5 de enero de 2018
Gordon Banks: Inglaterra era tan buena como Brasil en 1970, pero me intoxiqué con comida contaminada.
Ian Ladyman para el Daily Mail. 23 de enero de 2016.
Cada mañana de martes cuando se encuentra con sus viejos compañeros de equipo de Stoke City para una caminata alrededor del lago en Trentham Gardens, Gordon Banks enfatiza sobre el paso del tiempo.
“Cuando yo era joven los viejos siempre se preguntaban a donde se habían ido los años y yo solía preguntarme de que estaban hablando”, sonrió esta semana.
“Ahora que tengo esa edad soy igual que ellos. Todo ha ocurrido tan rápidamente, es increíble. Algunos de los viejos de Stoke, yo, Denis Smith, Terry Conroy, Jimmy Greenhoff, caminamos una vez a la semana y hablamos de eso esta mañana. El tiempo vuela”.
Este año, es de reflexión para Banks, un momento para celebrar el pasado más que preguntar a donde ha ido. Este julio se cumplen 50 años desde que Inglaterra ganó la copa del mundo en Wembley, y el portero de Sir Alf Ramsey, en la actualidad batallando por segunda vez con un cáncer de riñón, está listo para compartir algunas de las mejores memorias de su vida.
“El secreto del equipo era como nos estimábamos entre nosotros”, le dijo Banks a Sportsmail.
“No queríamos que se ignorara a nadie”.
“Las personas hablan de algunos de nosotros más que de otros, pero había héroes en todo el equipo. Hombres desinteresados”.
“Fíjese en Roger Hunt. Las personas no se dieron cuenta todo lo que él corrió para que Geoff Hurst pudiese tener espacio para marcar sus goles. Las personas no ven eso. Nosotros si. Alan Ball fue nuestro mejor jugador escogido por los propios futbolistas. Lo merecía. Trabajó muy duro, arriba y abajo, arriba y abajo. Nunca falló un pase o un disparo. Nunca estuvo en los titulares, pero sin él no podíamos ganar.
“Es grandioso celebrar el aniversario, de verdad. Estoy más orgulloso de lo que cualquiera pudiese pensar. Es muy triste que personas como Bobby Moore y Alan ya no están con nosotros. Ellos hicieron mucho por ese equipo. Es injusto que no los podamos tener con nosotros este año”.
Banks ya no tiene su medalla de la final de la copa mundial. Como muchos del equipo de Ramsey, la vendió en Christie’s por más de 120.000 libras esterlinas, para ayudar a sus tres hijos a comprar sus primeras casas.
“Me entristece mucho, pero fue una decisión práctica que tuve que tomar”, dijo él. “Algunos de los otros jugadores lo han hecho. No sé donde fue a tener. No tenía otra forma de ayudar a los muchachos. Pero hubiese querido haberla mantenido”. Banks tiene un OBE y para finales de este año se puede beneficiar de una creciente campaña para premiar a los miembros sobrevivientes del equipo de 1966 con el título de caballero.
“Nunca he criticado nada de la orden de caballero para Geoff Hurst”, dijo él. “Pero siempre me pareció injusto escoger un solo hombre de un equipo porque obviamente sin el resto de los jugadores él no hubiera sido capaz de hacer lo que hizo”
“Así, que sí, sería muy especial que nos dieran esa orden. Veremos”.
Lo que Banks tiene en abundancia son historias.
Nació en Yorkshire, empezó su carrera con Chesterfield de adolescente mientras cavaba fosas y cargaba ladrillos en un sitio de construcción.
“Mi papá me había hecho abandonar la escuela a los 15 años después que fui dejado en libertad por el equipo de la escuela en Sheffield”, recordó él. “Dijo que la escuela no era buena si yo no estaba en el equipo representativo y me hizo buscar un trabajo”.
Subsecuentemente, Banks se hizo de un nombre con Leicester City y Stoke City, quienes juegan en el King Power Stadium, y por supuesto, con Inglaterra. Ahora a los 78 años de edad, es presidente vitalicio de Stoke, miembro de un panel de tres hombres y asistente regular en Britannia Stadium.
Recientemente se encontró con el joven portero de Stoke e Inglaterra, Jack Butland. “Quería preguntarle porque los porteros ahora no tienen defensores en los palos durante los corners pero lo olvidé”, rió.
Banks aprecia el juego moderno pero los recuerdos de sus días de gloria permanecen nítidos y las diferencias entre ahora y entonces son impresionantes. Pocos porteros en la era moderna entrarían en pánico antes de un gran juego debido al extravío de un paquete de goma de mascar. “Yo no usaba guantes en aquellos días, solo cuando había humedad”, dijo Banks. “Los propensos a dolores en las manos les gusta los que se compran para usar en invierno con el sobretodo”.
“Pero aprendí del antiguo portero de Manchester City, Bert Trautman a conseguir un par de piezas de goma de mascar y empezar a masticarlas. Me dijo que esperara hasta justo antes que se acabara el dulce de la goma y la escupiera en mis manos y la extendiera en ellas. Entonces cuando los rivales llegaran a la mitad del terreno solo tenías que cerrar las palmas e inmediatamente se ponían pegajosas y te ayudaban a capturar el balón cuando venía”.
“En la copa mundial, el masajista Harold Shepherdson siempre solía darme algo de goma de mascar antes de los juegos, pero antes de la semifinal contra Portugal yo estaba en el camerino y le dije a Alf, “¿Dónde está mi goma? No está en la mesa de masajes”.
“Alf miró a Harold y este se puso rojo y dijo, “La olvidé”. Así que Alf lo envió a la parte baja de Wembley. A buscar al agente de noticias más cercano. Para ese momento estábamos parados en el túnel listos para salir.
“Él debió correr por todo Wembley como un trueno. Al final terminó consiguiéndome la goma de mascar a tiempo. No hubiese sido el mismo sin ella. Me había acostumbrado mucho a la goma…”
Para la ocasión cuando llegó el momento más famoso de su carrera, Banks había cambiado la goma de mascar por los guantes de portero. El tiempo estaba, como siempre, avanzando.
México 1970 y Banks hace aquella atajada ante Pelé, un momento que cambió su vida. Interesantemente, él no siente que esa fue la mejor atajada de su carrera.
“No, fue un penal que le detuve a Geoff Hurst contra Stoke en la semifinal de la League Cup en 1972”, dijo él.
Sin embargo, la atajada ante Pelé parece tan fenomenal ahora como lo fue entonces. Los años no han disminuido su majestuosidad
Inglaterra en la copa mundial de 1966
Etapa de grupos
Inglaterra 0-0 Uruguay
Inglaterra 2-0 Mexico
Inglaterra 2-0 Francia
Cuartos de final
Inglaterra 1-0 Argentina
Semi-final
Inglaterra 2-1 Portugal
Final
Inglaterra 4-2 (AET) Alemania Occidental.
Es una pena que un comentario mítico de Moore resulta ser que no fue verdadero.
“Le digo a mis audiencias posteriores a las cenas que Bob se inclinó y dijo, “Banksy, trata de mantenerlos a raya. Nada de corners necios”, sonrió él.
“Pero en realidad él no dijo eso. Solo me tocó el hombro y dijo, “Bien hecho”. Pero oí a Pelé gritar “Gol” después que cabeceó. Pensó que me había vencido”.
En los primeros años de su carrera, Banks nunca practicaba de esa manera en la portería. Leicester no tenía un campo de entrenamiento, así que los jugadores solían correr en Filbert Street, levantar algo de pesas en el gimnasio y luego jugar un cinco versus cinco en el estacionamiento. No había lugar para zambullirse.
Para 1970, sin embargo, Banks había progresado, estudiaba a los oponentes y ordenaba a los jugadores de reserva de Stoke a venir en las tardes para que le patearan disparos directos y cruzados. Ese día en Guadalajara, eso dio resultado.
“En México tuve que tener prácticas adicionales”, recordó él. “Era muy caliente. Estábamos desequilibrados con los botes en las piedras en el entrenamiento y la superficie era dura debajo de la grama”.
“Noté en las sesiones de disparos que a veces el balón se levantaba un poco más en el primer rebote y se alzaba más de lo normal”.
“Eso fue lo que me ayudó a hacer esa atajada al ser capaz de anticipar que iba a rebotar hacia arriba y eso significó que pude controlarla”.
Inglaterra en la copa mundial de 1970.
Etapa de grupos
Rumania 0-1 Inglaterra
Brasil 1-0 Inglaterra
Inglaterra 1-0 Checoslovaquia
Cuartos de final
Alemania Occidental 3-2 (AET) Inglaterra
Inglaterra perdió ese juego del grupo, 1-0, Banks fue vencido por otro ícono brasileño, Jairzinho. Fue su ausencia al enfermarse con comida contaminada lo que le costó el juego de cuartos de final ante Alemania Occidental, cuando el equipo de Ramsey desperdició una ventaja de 2-0 para perder 3-2 en prórroga. Tristemente el portero suplente, Peter Bonetti contribuyó con un error decisivo.
“Sentí mucha pena por Peter”, dijo Banks. “Lo metieron a jugar a última hora. Tenía mucho tiempo sin jugar y ahí estaba frente a ese gran equipo. Nunca lo culpé. Él era un buen portero”.
“Siento que a Jack Butland le puede ocurrir lo mismo si el técnico de Inglaterra no lo pone a jugar en varios juegos. Se necesita saber como jugar la posición, los nervios, el túnel, los himnos. Jugar para Inglaterra en grandes juegos es diferente a cualquier cosa y debes tener la oportunidad de acostúmbrate a eso.
Banks nunca ha creido en la teoría de que fue intoxicado deliberadamente antes del juego ante Alemania Occidental pero a través de los años su posición ha cambiado ligeramente.
“Lo que me extrañó fue que todos nos sentamos juntos y comimos exactamente la misma comida, entonces ¿por qué yo fui el único intoxicado?” dijo él.
“Nunca pensé que hubo algo raro, pero he empezado a preguntarme ¿Por qué solo yo salí intoxicado? Eso no es positivo ¿o si? Es una pena porque pensaba que el equipo era tan bueno como el de 1966, éramos tan buenos como Brasil, que fue campeón”.
“Pienso que pude haberle dado un respiro a la defensa (contra Alemania Occidental) y ayudarnos a avanzar. Y si hubiéramos hecho eso pienso que pudimos haber ganado de nuevo”.
La carrera inglesa de probablemente uno de nuestros mejores porteros de todos los tiempos terminó en una carretera en Staffordshire una noche de octubre de 1972.
Al tratar de pasar, el Ford Consul de Banks se estrelló contra una van Austin A60, lo cual ocasionó que le tomaran 220 puntos de sutura en las lesiones faciales que le costaron la visión en el ojo derecho.
“No podía creer lo que hice”, dice él. “Fue mi culpa, estúpido. La van la manejaba un tipo pequeño. Lo pude oir llorando, pero afortunadamente para mí, el no estaba herido”.
“No podía ver nada, pero me alivié al oir eso”.
Banks luego jugó una temporada en la North American Soccer League con los Strikers de Fort Lauderdale, ganaron la competencia contra equipos que tenían algunas caras conocidas. “Pelé, Beckenbauer, Carlos Alberto…todos ellos estaban ahí”, dijo él. “No puedo creer lo bien que jugué con un ojo. Eso muestra lo que puedes hacer si lo intentas”.
La carrera de Banks pasó su factura física, fractura de cadera, dedos, clavícula y nariz entre las lesiones.
En tiempos recientes, sin embargo, Banks ha batallado contra un enemigo mucho más siniestro. El cáncer le costó un riñón hace 10 años y en 2014 le descubrieron un tumor en el otro.
“Estoy recibiendo quimioterapia vía pastillas y me siento bien”, dijo él. “Hay algunas cosas horribles que el medicamento le hace a mi estómago y las plantas de mis pies, pero hago jardinería, lavo el carro, juego golf dos veces a la semana, hago algo de ejercicio en casa y estoy saliendo adelante”.
“Necesito un carrito para el golf, pero de eso se trata”.
“Debo hacerme otro examen en un par de semanas. Me he hecho dos y el tumor se ha hecho más pequeño cada vez así que espero que solventemos eso”.
Si su tratamiento no es exitoso entonces su única esperanza sería un trasplante. Por el momento, sin embargo, Banks ha tomado una actitud pragmática. Durante nuestras dos horas juntos, él fue enérgico, compañía divertida. La alegría que siente por las memorias de su carrera es clara.
No podría pensar mejorde Ramsey, a pesar de su imagen taciturna. “Fue un adelantado a su tiempo, fue un gran técnico”, dijo él.
Y él se está anticipando a la serie de cenas, entrevistas y llamadas para fotografías que sin duda lo acompañarán a través de este año aniversario. Esta vez él se asegurará de que también inviten a su esposa Úrsula.
“No habíamos visto a nuestras esposas por seis semanas durante el torneo de 1966”, reveló él. “Ellas fueron a la final y nos dijeron que estarían en el hotel para la cena luego del juego. El viaje por Londres fue eterno. Había personas por todas partes. Cuando llegamos a la vía principal fuera de Hyde Park, no pudimos seguir avanzando. Tuvimos que seguir caminando a través de la multitud”.
“No sé quien tenía el trofeo, pero estaba ahí. Entonces cuando estábamos en la habitación del hotel le pregunté a mi esposa porque no se estaba acicalando y me dijo, “No nos invitaron”. No podía creerlo. Pero así fue”.
“Así que bajamos y solo estábamos nosotros y el equipo alemán para la cena. Estuvo bien, al menos para nosotros. Los alemanes estaban disgustados”.
Traducción: Alfonso L. Tusa C.
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