viernes, 25 de septiembre de 2020

Kirk Douglas, una Estrella de la Era Dorada de Hollywood, fallece a los 103 años de edad.

Robert Berkvist: The New York Times. 05 de febrero de 2020. Kirk Douglas, una de las últimas estrellas de cine sobrevivientes de la era dorada de Hollywood, cuya buena apariencia e intensidad muscular lo convirtieron en presencia importante en celebradas películas como “Lust forLife”, “Spartacus”, y “Paths of Glory”, falleció este miércoles 5 de febrero en su hogar de Beverly Hills, Calif. Su hijo Michael Douglas anunció el deceso en una declaración en su página de Facebook. Mr. Douglas había tenido una larga y dificil recuperación de los efectos de un infarto severo que sufrió en 1996. En 2011, bastón en mano, apareció en escena para la ceremonia de los premios de la academia, piropeó naturalmente a la co-anfitriona Ann Hathaway y asumió con humor la presentación del Oscar a la mejor actriz de reparto. Para entonces, y aún más, mientras se acercaba a los 100 años de edad y desaparecía de la luz pública, él era una de las últimas estrellas de un firmamento de Hollywood que pocos en el Hollywood’s Kodak Theater en aquella noche de Oscar pudieron haber conocido excepto mediante las viejas películas ahora llamadas clásicos. Un gran número de los presentes en el salón ni siquiera había nacido cuando él estaba en el pico de su estrellato en la gran pantalla, los 1950s y ‘60s. En aquellos años, Kirk Douglas era una gran estrella, un miembro del panteón de los líderes, entre ellos estaban Burt Lancaster, Gregory Peck, Steve McQueen y Paul Newman, quien llegó a la fama en los años de posguerra. Y como los otros, era reconocible instantáneamente: la mandíbula prominente, la barbilla hollada, la mirada penetrante y la voz quebrada, esto último le daba un toque irresistible para los comediantes que se especializaban en impresiones Tres películas al año. En su apogeo Mr. Douglas aparecía al menos en tres películas al año, a menudo generaba actuaciones aclamadas por la crítica. En sus primeros 11 años como actor de películas, fue nominado tres veces para el premio de la academia como mejor actor. Fue conocido por muchas de sus interpretaciones, en películas del oeste, de guerra, y espectáculos de la era romana, más notablemente “Spartacus” (1960). En 80 películas a través de medio siglo estaba por igual en el hogar que en las peligrosas calles de la ciudad, en clubes de jazz llenos de humo y, como Vincent van Gogh, en medio de flores de Arles en el sur de Francia. Muchas de sus primeras películas fueron para el olvido, variaciones de temas desgastados en Hollywood, y los aficionados al cine tardaron en reconocer algunos de sus mejores trabajos. Pero cuando encontró el papel apropiado, probó que podía ser muy bueno. A principios de su carrera fue aclamado por sus actuaciones como un productor de Hollywood sin principios, la contraparte de Lana Turner, en “The Bad and the Beautiful” (1952), y como van Gogh en “Lust for Life” (1956). Cada una trajo una nominación al Oscar. Muchos críticos pensaron que él debería haber obtenido más reconocimiento por su trabajo en dos películas en particular: “Paths of Glory” de Stanley Kubrick (1957), en la cual interpretó a un coronel francés en la primera guerra mundial, quien trataba de evitar en vano la ejecución de tres soldados inocentes, y “Lonely Are the Brave” (1962), una película del oeste acerca del envejecimiento de un vaquero. Desde el principio, Mr. Douglas creó un nicho para si mismo, al especializarse en personajes de carácter fuerte y algo un poco desagradable. The Bad and the Beautiful “fue un perfecto ejemplo de un holgazán tipo-Kirk Douglas”, escribió Bosley Crowther de The New York Times. Mr. Douglas estuvo de acuerdo. “Siempre me han atraido los personajes que son parcialmente sinverguenzas”, le dijo a The New York Times en una entrevista en 1984. “No encuentro virtuoso ser fotogénico”. Aún así, a menudo se las arreglaba para ganarse la simpatía de la audiencia aún con el más oscuro de sus personajes al sugerir un elemento de debilidad o tormento bajo la superficie. “Para mí, actuar es crear una ilusión, mostrar una tremenda disciplina, no perderse en el personaje que se representa”, escribió en su autobiografía que resultó un éxito de ventas, “The Ragman’s Son” (1988). “El actor nunca se pierde en el personaje que interpreta; la audiencia lo hace”. ‘Atravesar la línea’ La única vez que la disciplina casi desapareció fue durante la filmación de “Lust forLife”. “Sentí que atravesaba la línea, hacia la piel de van Gogh”, escribió él. “No solo lucía como él, yo tenía la misma edad que él cuando se suicidó”. La experiencia fue tan aterradora, agregó él, que por mucho tiempo rehusó ver la película. “Mientras filmábamos”, dijo él, “Yo usaba zapatos pesados como los que usaba van Gogh. Siempre mantenía uno desatado, para sentirme desaliñado, fuera de balance, en peligro de caer. Eso era relajado; le dío a él, y a mí, un respiro”. La mayoría de las personas que trabajaban con Mr. Douglas estaban o asombrada por la intensidad de su confianza en si mismo o paralizada por ella. Estaba orgulloso de su musculatura y habilidad física y regularmente rechazaba el uso de dobles y suplentes, convencido de que podía hacer casi cualquier cosa que la situación requiriese. Mientras se preparaba para “Champion”, se entrenó por meses con un boxeador profesionalretirado. Tomó lecciones de trompeta con Henry James para “Young Man With a Horn” (aunque James hizo la interpretación del instrumento en la banda musical de la película). Se convirtió en jinete experto y aprendió a manejar el revolver con una rapidez impresionante, dándole autenticidad a su personaje Doc Holliday cuando él y Lancaster, como Wyat Earp, repelieron a la pandilla Clanton en la toma final de “Gunfight at the O.K. Corral” (1957) El motor que llevaba a Mr. Douglas a obtener logros, una y otra vez, fue su historia familiar. El Hijo del Ropavejero. Nació como Issur Danielovitch el 9 de diciembre de 1916, en Amsterdam, N.Y., una pequeña ciudad ubicada treinta y cinco millas al noroeste de Albany.Como lo dijo en su autobiografía, él era “el hijo de inmigrantes rusos judíos iletrados en el pueblo WASP (White Anglo-Saxon Protestant) de Amsterdam”, uno de siete hijos, seis de ellos eran niñas. Cuando empezó a asistir a la escuela el nombre de la familia había cambiado a Demsky e Issur se había convertido en Isadore, lo cual le valió el apodo de Izzy. Los molinos del pueblo no empleaban judíos, así que su padre, Herschel (conocido como Harry), se convirtió en ropavejero, negociante de artículos desechados. “Hasta en Eagle Street, la sección más pobre del pueblo, donde todas las familias tenían dificultades, el ropavejero estaba en el tramo más bajo de la escalera”, escribió Mr. Douglas. “Y yo era el hijo del ropavejero”. Un hombre fuerte muy aficionado a la bebida y las peleas, el mayor de los Demsky fue a menudo un padre ausente, dejaba que la familia se las arreglase por su cuenta. El dinero para la comida era muy escaso la mayor parte del tiempo, y el joven Izzy aprendió que sobrevivir significaba trabajar duro. También supo del antisemitismo. “Los muchachos te golpeaban en cada esquina”, escribió él. Mr. Douglas estimó una vez que había tenido al menos 40 trabajos distintos, entre ellos repartiendo periódicos y lavando platos, antes de encontrar el éxito en Hollywood. Después de graduarse en la escuela secundaria, se fue al norte pidiendo aventones, hacia St, Lawrence University en Canton, N.Y., y fue admitido y le dieron un préstamo universitario. Allí se hizo luchador competitivo, a pesar de ser rechazado por las fraternidades porque era judío, fue elegido presidente del centro de estudiantes en su primer año, algo que ocurría por primera vez en el campus de St. Lawrence. Para ese momento había decidido ser actor. Consiguió un trabajo de verano como tramoyista en la Tamarack Playhouse en los Adirondacks y le dieron algunos papeles menores. Viajo a la ciudad de Nueva York para hacer una prueba en la American Academy of Dramatics Arts y actuó bien, pero le dijeron que no había becas disponibles. Fue en la Tamarack, el verano después de graduarse en la universidad, que decidió cambiarse el nombre legalmente hacia algo que pensaba era más apropiado para un actor que Isadore Demsky. (Cuando escogió Douglas, escribió él, “Yo no sabía que estaba tomando un nombre escocés”). De vuelta en Nueva York, estudió actuación por dos años, actuó en el verano e hizo su debut en Broadway en 1941 como mensajero de Western Union en “Spring Again”. El año siguiente se enlistó en la naval y se entrenó en guerra antisubmarina. También renovó su amistad con Diana Hill, una joven actriz que había conocido en la American Academy. Se casaron en 1943, justo antes que él se embarcara durante la segunda guerra mundial como oficial de comunicaciones del Patrol Craft 1139. Tuvieron dos hijos, Michael y Joel, antes de divorciarse en 1951. Ella falleció en 2015. En 1954 Mr. Douglas se casó con Anne Buydens, y también tuvieron dos hijos, Peter y Eric. Todos su hijos se desempeñaron en el negocio cinematográfico, actuando o produciendo. Eric Douglas falleció debido a una sobredosis accidental de alcohol y píldoras prescritas en 2004 a la edad de 46 años. Además de su hijo Michael, a Mr. Douglas le sobreviven su esposa y sus otros dos hijos, asi como cinco nietos y un bisnieto. Después de resultar lesionado en una explosión accidental, Mr. Douglas fue dado de baja de la naval en 1944. Regresó a Nueva York, hizo algún trabajo en las tablas y luego se fue a Hollywood. Hizo su debut en la gran pantalla en 1946 con “The Strange Love of Martha Ivers”, interpretando un cobarde quien presencia un homicidio. En un reparto de grandes nombres que también incluía a Barbara Stanwyck, Van Heflin y Judith Anderson, Mr. Douglas se hizo sentir. Igualmente fue sólido en “I Walk Alone”, una película de crimen de 1948 en la cual interpretó al pesado en la primera de su media docena de parejas con su buen amigo Burt Lancaster. Primer Intento de Oscar. Pero fue la película “Champion” (1949), producida por el joven Stanley Kramer, la que lo hizo una estrella. Como Midge Kelly, un despiadado y joven boxeador profesional, representó un retrato escalofriante de una salvaje carrera ambiciosa y se ganó su primera nominación al Oscar. Sin embargo, tuvo que esperar casi 50 años, antes de recibir la estatuilla dorada, por sus logros vitalicios. Nunca ganó un Oscar competitivo. Las puertas se abrieron de par en par para él después de “Champion”. Un año después apareció en “Young Man With a Horn”, en el papel de un complicado trompetista de jazz llamado Bix Beiderbecke. En grado menor vinieron “The Glass Menagerie” (1950), la adaptación para la gran pantalla de la obra de Tennessee Williams acerca de una tímida joven (Jane Wyman) quien encuentra solaz en sus fantasías, con Mr. Douglas como el caballero visitante; “Ace in the Hole” (1951), en la cual interpretó a un reportero cínico manipulando una situación de vida o muerte; y, también en 1951, “Detective Story”, basada en la obra de Sidney Kingsley, en la cual Mr. Douglas interpretó a un muy entusiasta detective de Nueva York quien provoca su propia destrucción. Mr. Crowther de “The Times” escribió que la actuación de Mr. Douglas fue, “magnífica, desde el punto de vista detectivesco”. A pesar de su estado de estrella cinematográfica y todas las cacerías que eso implicaba, su autobiografía habla de sus muchas conquistas sexuales, Mr. Douglas aún tenía hambre de éxito en el teatro. Resultó que solo tendría una oportunidad más. En 1963 él consumió la oportunidad de interpretar el papel principal en la adaptación de Broadway de “One Flew Over the Cuckoo’s Nest”, la novela de Ken Kesey acerca de la autoridad y la libertad individual, ambientada en un hospital mental. Mr. Douglas, interpretó a Randle P. McMurphy, el paciente completamente sano quien es destruido por el sistema. (Jack Nicholson interpretó ese papel en la versión cinematográfica de Milos Forman en 1975). Pocos años antes, Mr. Douglas, quien se había liberado del contrato con un estudio y formado su propia compañía, Bryna Productions, causó revuelo en Hollywood cuando se embarcó en una versión fílmica de “Spartacus”, la novela de Howard Fast de una revuelta de esclavos en la antígua Roma. Él decidió no solo contratar a Dalton Trumbo, quien había sido colocado en la lista negra durante la era McCarthy bajo sospecha de ser simpatízante comunista, para escribir el guión, sino también colocar el nombre de Mr. Trumbo en los créditos en vez de los pseudónimos que este había estado usando. “Todos habíamos estado empleando a los escritores de la lista negra”, escribió Mr. Douglas en una memoria de 2012, “I’m Spartacus!: Making a Film, Breaking the Blaklist”. “Era un secreto a voces y un acto de hipocresía, así como la manera de conseguir el mejor talento a precios de ganga. Yo odiaba ser parte de tal sistema”. (El papel de Mr. Douglas en la redención de Trumbo, aunque algunas personas dicen que él lo sobreactuó, fue dramatizado en la película biográfica de 2015 “Trumbo”, un película que él elogió, al decirle al The Telegraph de Londres que “su espíritu refleja al hombre que admiré”. DeanO’Gorman interpretó a Mr. Douglas). “Spartacus”, estrenada en 1960, fue el tercer espectáculo de sangre y fuego de Mr. Douglas ambientado en el pasado remoto. En “Ulysses” (1955), como el héroe errante de Homero, sobrevivió peligros legendarios para regresar a su abnegada Penélope (Silvana Mangano). En “The Vikings” (1958), él y Tony Curtis actuaron como medio hermanos quienes, ignorantes de sus lazos sanguíneos, batallan por el control del reino Norse. Y en “Spartacus” fue Mr. Douglas, en el papel principal, quien lleva a sus esclavos rebeldes contra las legiones romanas (interpretadas por 5000 soldados españoles). Uno de los últimos repartos de miles de espectáculos que salieron de Hollywood, “Spartacus” también fue notable por su elenco internacional, el cual incluía a Lawrence Olivier, Charles Laughton, Jean Simmons y Peter Ustinov, y por su talentoso joven director Stanley Kubrick, quien también había dirigido a Mr. Douglas en “Paths of Glory”. La mayoría de los críticos no estuvieron impresionados, pero la popularidad de la película ha sido duradera. Fue restaurada y reestrenada en 1991. De todas sus películas, de la que Mr. Douglas estaba más orgulloso era “Lonely Are the Brave”, también escrita por Mr. Trumbo, la cual Mr. Douglas insistió en hacer con un presupuesto pequeño y contra el consejo del estudio. “Me gusta el tema”, dijo él, “que si tratas de ser un individuo, la sociedad te aplastará”. Mr. Douglas hizo muchas películas más en los años que siguieron, pero ninguna alcanzó el nivel alcanzado por su trabajo de los 1950s y comienzos de 1960s. Hubo más películas del oeste: “The Way West” (1967), con Robert Mitchum y Richard Widmarck; “There Was a Crooked Man…” (1970), con Henry Fonda; y “A Gunfight” (1971), con Johnny Cash. “Tough Guys” (1986), una comedia, fue la última película que hizo con Burt Lancaster. Hubo más papeles militares. Fue un coronel de la fuerza aerea quien ejecuta un plan antigobierno en “Seven Days in May”, un drama de la guerra fría en el cual también protagonizó Lancaster. Fue un aviador naval en “Harm’s Way” (1965) y un saboteador noruego en “The Heroes of Telemark” (1966). En “Is Paris Burning?” (1966) interpretó al Gral. George S. Patton, y en “The Final Countdown” (1980) commandó una aeronave nuclear. A medida que menos ofertas de oportunidades de actuación llegaron a él, Mr. Douglas se fue a la televisión. En la película de HBO “¡Draw!” (1984), fue un proscrito enfrentado a James Coburn como un comisario borracho. En la película de CBS“Amos” (1985), interpretó a un festivo residente de un hogar de cuidados batallando ante una enfermera tirana personificada por Elizabeth Montgomery. Contratiempos y Triunfos Hubo contratiempos en su vida personal. En 1986, Mr. Douglas hubo de colocarse un marcapasos para corregir un latido cardíaco irregular. En 1991 sobrevivió a un accidente de helicóptero donde hubo dos muertos. En enero de 1996 sufrió un debilitante infarto que lo dejó con el habla seriamente afectada y una depresión muy profunda, después dijo, que consideró suicidarse. Pero batalló hasta regresar, y para marzo fue capaz de aparecer en la ceremonia de los premios de la academia, hablando pausadamente, para aceptar un Oscar honorífico por sus logros vitalicios. Para entonces pudo agregar esa estatuilla a sus otros premios vitalicios: la Presidential Medal of Freedom, conferida por el Presidente Jimmy Carter días antes de culminar su período en 1981, y el premio Kennedy Center Honors, entregado en 1994 por el Presidente Bill Clinton. Más allá de actuar y producir, Mr. Douglas halló tiempo para escribir. Además de “The Ragman’s Son”, fue autor de varios libros, incluyendo las novelas “Dance With the Devil”, “The Gift”, y “Last Tango in Brooklyn”. Además de su libro sobre “Spartacus”, sus memorias incluyen “My Stroke of Luck” (2001), acerca de su recuperación y regreso, y “Let’s Face It: 90 Years of Living, Loving, and Learning” (2007). En sus últimos años dedicó su tiempo a la caridad, haciendo campañas con su esposa para construir 400 parques recreacionales en Los Angeles y estableciendo el Anne Douglas Center para mujeres sin hogar, para el tratamiento de la adicción a las drogas y el alcohol; la Kirk Douglas High School, un programa para ayudar a estudiantes con problemas para terminar su educación; y el Kirk Douglas Theater, para formar nuevos artistas del teatro. En 2015, en su cumpleaños 99, él y su esposa donaron 15 millones de dólares al Motion Picture & Television Fund en Woodlands Hills para la construcción del Kirk Douglas Care Pavilion, una facilidad de 35 millones de dólares para el cuidado de las personas de la industria que padezcan el mal de Alzheimer. El regreso de Mr. Douglas de la enfermedad también se extendió hasta la actuación. En 1999, a los 83 años de edad, protagonizó en la comedia “Diamonds”, al interpretar a un antíguo campeón de boxeo, quien mientras se recuperaba de un infarto, se embarca en la búsqueda de unas joyas perdidas. Fue su primera aparición en una película desde su enfermedad. La crítica juzgó la película para el olvido, pero Stephen Holden, al escribir para The Times, encontró en la actuación fuerte y reluciente de Mr. Douglas, una gracia rescatable. Las últimas películas en las cuales protagonizó compartían algo sobre un tema: la reconciliación entre padres e hijos. Una fue una comedia, “It Runs in the Family” (2003), en la cual su hijo fue interpretado por Michael su hijo verdadero. La otra fue el drama “Illusion” (2004), en la cual personificó a un padre enfermo en busca de su alejado hijo. Quizás, juntas, ellas fueron un final apropiado para el hijo del ropavejero, un actor cuya pobreza juvenil y la ausencia del padre nunca se alejaron de su mente. “De eso es de lo que trata todo”, dijo él al describir lo que lo había motivado. “Ese es el centro, la primera parte de uno”. También se concilió con la edad avanzada. En 2008, en un ensayo para Newsweek (“What Old Age Taught Me”), Mr. Douglas escribió: “Hace años estaba a una lado de la cama de mi madre agonizante, una iletrada campesina rusa. Aterrorizado, le sostuve la mano. Ella abrió los ojos y me miró. Lo último que me dijo fue: “No temas, hijo, esto nos pasa a todos’. A medida que envejecí, me sentí aliviado por esas palabras”. William McDonald y Julia Carmel contribuyeron reportando.
Traducción: Alfonso L. Tusa C. 12 de febrero de 2020.

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