viernes, 5 de junio de 2015

Familias de las víctimas de los Juegos Olímpicos de Munich de 1972 encuentran nueva esperanza para el recuerdo

Sam Borden. 31-05-2015. The New York Times. Por 43 años las familias de las víctimas del ataque terrorista en los Juegos Olímpicos de Munich han presionado y emplazado al gobierno alemán y el Comité Olímpico Internacional por algún tipo de reconocimiento oficial para rendirle honores públicos a los muertos en la masacre. Ahora pueden estar más cerca que nunca. La construcción de un monumento en memoria de las víctimas esta programada para empezar este año, dijeron oficiales del gobierno alemán y la viuda de una de las víctimas. El monumento estará en el sitio de la antigua villa de los atletas en Munich, donde 11 atletas y entrenadores israelíes fueron tomados como rehenes por miembros del grupo palestino septiembre negro. De acuerdo a Ankie Spitzer, cuyo esposo, Andre, un entrenador de esgrima, fue asesinado en el ataque, el Comité Olímpico Internacional siempre ha expresado un gran interés por crear un monumento para las víctimas dentro del estadio olímpico de los Juegos de Rio 2016, así como también incluirán un gran elemento conmemorativo en la ceremonia de clausura de Rio, la primera vez que las víctimas serán homenajeadas de esa manera. Spitzer ha presionado al Comité Olímpico Internacional por décadas para que reconozca formalmente la masacre en los juegos. Ella dijo que ella y familiares de las otras víctimas se sintieron muy motivados por el progreso de su petición para que se haga el recordatorio. “Pienso que nuestra puja está muy cercana de terminar”, dijo ella. En una declaración por correo electrónico, el Comité Olímpico Internacional dijo que había rendido honores repetidamente a las víctimas a través de los años, comenzando con un día de suspensión de las competencias durante los Juegos de Munich para un servicio memorial, y que los oficiales olímpicos habían atendido regularmente a eventos conmemorativos del ataque en todas las décadas desde que este ocurrió. “La memoria de las víctimas de la tragedia olímpica más grande de la historia no se está desapareciendo y no será olvidada por el Comité Olímpico Internacional”, dijo la declaración. Sin embargo el Comité Olímpico Internacional se había opuesto por mucho tiempo a cualquier recordatorio oficial durante los Juegos de el ataque o de las muertes de los atletas y entrenadores israelíes. Más recientemente, en los Juegos de 2012 en Londres, el antíguo presidente del Comité Olímpico Internacional, Jaques Rogge rechazó propuestas del gobierno israelí y dos representantes de los Estados Unidos por un minuto de silencio durante la ceremonia inaugural. “Esto no ha sido una diversión para mí”, dijo Spitzer. “Tengo un trabajo y una familia, y el tiempo pasa. Pero le debo esto a los 11. Le debo esto a ellos”. “Yo vi la habitación. Vi lo que ocurrió ahí”. Ella agregó: “Me paré ahí, yo era una muchacha de 26 años con un bebé de meses de nacido, y me dije, si este es el lugar donde mi esposo pasó las últimas horas de su vida, si el llega a casa en una urna, no me voy a quedar callada el resto de mi vida, voy a hablar de esto y a asegurarme de que la gente sepa que esto nunca se olvidará”. Werner Keng, un oficial mayor del ministerio de educación y artes del estado alemán de Bavaria, dijo el monumento de Munich se espera que abra al público para septiembre de 2016. Keng dijo que la creación de un monumento en honor a las víctimas del ataque de Munich era una deuda de vieja data, y especuló que la duda de hacerlo antes se habría relacionado a la vergüenza entre algunos miembros del gobierno alemán. El ataque, que ocurrió durante unos Juegos Olímpicos organizados por los alemanes como una manera de mostrar los cambios de su país en la era de postguerra, involucró un número reconocido de errores y fallas de seguridad. “Todos están de acuerdo en que se cometieron muchos errores, fue un desastre terrible”, dijo Keng. “El monumento llega tarde, pero desde nuestro punto de vista, no tan tarde”. Keng dijo que el monumento estaría cercano al edificio de la villa de los atletas donde los israelíes habían sido mantenidos como rehenes. Se espera que este tenga un costo de unos 1.7 millones de euros (un poco menos que 2 millones de $), y los costos serán compartidos por el gobierno Bávaro, el gobierno federal alemán, el Comité Olímpico Internacional, y la Fundación para el Desarrollo Global del Deporte, una organización dedicada a promover el juego limpio y otras iniciativas relacionadas al deporte. David Ulich, el presidente de la fundación, la cual hubo estado siguiendo los esfuerzos de las familias, dijo que la elección de Thomas Bach, un alemán, a la presidencia del Comité Olímpico Internacional en 2013, había sido el punto de inflexión en el proceso. El gobierno Bávaro había empezado las discusiones para construir un monumento en 2012, y una vez que él reemplazó a Rogge, Bach rápidamente permitió que el Comité Olímpico Internacional se involucrara. Bach es un antiguo esgrimista olímpico quien compitió en los Juegos de Montreal de 1976, él tenía una conexión personal con algunas de las víctimas de los ataques de Munich. Con los presidentes previos, el Comité Olímpico Internacional había frustrado a las familias de las víctimas en sus intentos por hacer que el ataque de Munich fuese conmemorado oficialmente en los Juegos. Mientras los oficiales olímpicos asistían a los eventos memoriales organizados alrededor de los Juegos, Bach se unió a Rogge y otros en el que se hizo en Londres 2012, nunca hubo movimiento alguno del Comité Olímpìco Internacional para tener un minuto de silencio oficial por las víctimas. Los abogados de las familias a menudo han cuestionado el gran papel que los políticos han jugado para que el Comité Olímpico Internacional declinara homenajear a las víctimas. Spitzer dijo que entendía lo delicado del conflicto Israelí-Palestino y los temores del Comité Olímpico Internacional de que se politicen los Juegos, y por esa razón ella a menudo ha aclarado a los oficiales que el tributo no tendría que ser para el equipo israelí. Ella presionó al Comité Olímpico Internacional para simplemente tener un momento en el cual los atletas actuales sean informados de que en el pasado, “11 miembros de la familia olímpica llegaron con un sueño y se fueron a casa en una urna”. Mientras aun se trabaja en los planes para un recordatorio oficial en los Juegos de Rio, Bach ha dejado claro que el cree que el movimiento olímpico debe darle un reconocimiento formal y sensitivo a las víctimas de Munich y otros olímpicos que han muerto, como el atleta de trineo georgiano Nodar Kumaritashvilli, quien murió durante una carrera de práctica en los Juegos de Vancouver de 2010. En la inauguración de la planificada area de duelo en la Villa Olímpica de Brasil, dijo Bach, habrá una oportunidad para el Comité Olímpico Internacional de “recordar a todos aquellos que perdieron sus vidas en los Juegos Olímpicos”. Spitzer dijo que sus conversaciones con Bach y otros oficiales olímpicos han continuado y que ella esperaba que Bach considerara hacer el recordatorio como una parte de la ceremonia inaugural en vez de hacerlo en la clausura de los Juegos. “Estamos esperando Rio con tal anticipación”, dijo Spitzer. “No puedo decir si nuestros esfuerzos terminaron, pero no soy la única. Hay una segunda generación ahora, porque hubo 14 niños dejados sin padre, y ellos tienen familias también”. “Todos nosotros vivimos a las sombra de los olímpicos desde Munich, y veremos cuan lejos llega esto. Pero estamos felices con el primer paso que se ha dado. Puedo decir eso con seguridad”. Traducción: Alfonso L. Tusa C.

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