lunes, 8 de junio de 2015
Guy Williams – Relajado, retirado y “Perdido en el Espacio”.
Revista Starlog. Enero 1987.
Mike Clark.
Un refugiado de Hollywood por decisión propia, el actor que dejó huella como el “Zorro” de Disney, contempla sus años cósmicos como el padre de la familia espacial Robinson.
Era la primavera de 1968 y Guy Williams había terminado de filmar el episodio final de la tercera temporada de “Perdidos en el Espacio”. La fiesta anual del programa había terminado, el uniforme de Williams había sido regresado al estante, y el elenco esperaba tomar un descanso corto antes de empezar las filmaciones de la próxima temporada. Han pasado cuatro años desde que Williams uso por primera vez el traje espacial plateado y terminara Perdidos en el Espacio. Al principio, Williams era la estrella, hacia la conclusión de la serie, él todavía tenía categoría de estrella, pero compartía protagonismo con otros tres personajes de la historia, y uno de ellos, el Robot, ni siquiera era humano.
Un artículo de TV Guide retrataba a Williams celoso y amargado por el dominio de Jonathan Harris en la serie, pero es una visión que Williams no comparte. “El artículo estaba enfocado desde el ángulo ácido, decía que yo estaba descontento con el Dr. Smith”, revela el actor. “Mis verdaderos sentimientos eran que habría preferido hacer una serie del espacio que involucrara más elementos reales, la supervivencia en un planeta extraño y todo lo relacionado con eso. Vera Smith traicionar a Will semana tras semana o meterse en problemas con alienígenas llega a ser cansón”.
El dominio de Harris en Perdidos en el Espacio tenía que ser un trago difícil para el llevadero Williams, quien desde entonces dejó de quejarse de los guiones orientados hacia el Dr. Smith. Además, otra temporada de empleo empezaba, el dinero era bueno, y Williams estaba listo para firmar por otra travesía en el Jupiter II. Pocas semanas después de la fiesta de la tercera temporada, Williams se reunió con el productor Irwin Allen (Starlog 100, 102) y un representante de CBS en un hotel de Beverly Hills. En la agenda estaban fotos de publicidad y algunas preguntas de la prensa sobre la cuarta temporada de Perdidos en el Espacio, pero Williams no sabía que Allen tenía una información importante.
“Me enteré de la cancelación en el típico estilo de Perdidos en el Espacio”, dice Williams. “Un reportero me preguntó en la sesión de fotos cuando empezarían las filmaciones de la próxima temporada. Estaba apunto de contestarle cuando una persona del canal dijo, ‘Eso no está confirmado aún’. Les dije a los reporteros, ‘Lo oyeron…todavía no está confirmado’”. Allen se llevó a Williams a un lado y rápidamente le explicó porque no le había dicho a nadie de la cancelación. “Irwin me dijo que quería pelearlo primero, y entregarle a cada quien una nueva temporada en ‘bandeja de plata’. Lo intentó y falló, y poco después, estábamos definitivamente cancelados.
Williams no estaba muy preocupado por el futuro, había tenido estabilidad laboral en Hollywood desde principios de los años ’50. Su carrera tuvo altos y bajos, pero siempre había otro trabajo tarde o temprano. “Mi carrera tiene este tipo de situaciones a lo largo de ella”, explica Williams. “He estado saliendo del negocio todo el tiempo”. Como resultó ser, la salida de Williams de las series de televisión y el cine ha sido permanente, él no ha actuado frente a una cámara de grabación desde el último día en el estudio de Perdidos en el Espacio.
Un tipo llamado “Guy”.
Tomar su carrera de manera casual es una forma de vida para Williams, quien nació como Armando Catalano en la ciudad de Nueva York, el hijo de uno inmigrantes italianos recién llegados. Como Armando era alto y bien parecido, se ganaba la vida como model.o fotográfico. “Estaba estudiando actuación en la Neighborhood Playhouse, y el modelaje era una forma simple y sustanciosa de resolver los problemas financieros”, recuerda Williams. “Eso requería poco tiempo y pagaban bien”.
El nombre Guy Williams emergió durante este tiempo, cuando cualquiera con un nombre o apariencia entranjero era rápidamente etiquetado y destinado a un exiguo rango de trabajos. “¡’Guy Williams’ era tan inespecífico como lo podía imaginar!” el sonríe. Como muchos actores establecidos en Nueva York, Williams fue direccionado hacia las películas y reubicado en California. Él pronto estuvo contratado como intérprete de planta en la MGM. “Ellos te contrataban por un año, y te usaban en pequeños papeles…caminatas y cosas como esa. Si la parte tenía alguna consecuencia, ellos usualmente traían alguien de afuera para interpretarla”.
Williams eventualmente se mudo a Universal para más de lo mismo: Su primera película ahí incluía a un mono y el próximo Presidente de los Estados Unidos, Hora de dormir para Bonzo (Bedtime for Bonzo). “El punto menos conocido de la película”, añade Williams, “era la propia película. Era eminentemente para el olvido”.
A mediados de los ’50, Williams estaba casado, tenía dos hijos, una hipoteca y una creciente insatisfacción por las películas. Su última aparición fue una película de terror de bajo presupuesto, I Was A Tennaged Werewolf, como el policía quien eventualmente le dispara al hombre lobo interpretado por un joven Michael Landon.
Mientras tanto, la televisión se estaba haciendo más popular y Williams consideraba emigrar a ese medio, a pesar de sus pantallas pequeñas e igualmente pequeños presupuestos. “Yo tenía una manera particular de mirar la televisión entonces”, dice Williams, “porque en aquellos días, no creía que lo peor de la televisión fuese muy diferente de lo mejor. Y cuando oí de la nueva serie de el Zorro, sabía que los programas de Disney eran tan buenos como los mejores de cualquiera”.
Los estudios Disney habían logrando un gran éxito en el canal ABC con Disneylandia, El Club de Mickey Mouse, y la aventura del oeste, Davy Crockett, creada en 1919 por Johnston McCulley. Zorro era el hombre de finos modales Don Diego de día, y un espadachín de capa negra, vengador de los oprimidos de noche, quién utilizaba sus astucias de zorro para burlar al cruel gobernador militar.
A las audiciones de Disney para Zorro asistieron los actores más reputados de Hollywood. Muchos de ellos podían manejar el acento español de Zorro, pero casi ninguno estaba preparado para cumplir con las destrezas de espadachín que requería el guión.
Guy Williams logró el papel, y no solo lucía como un joven aristócrata español, sino que estaba físicamente dotado para el papel y podía manejar la espada. El padre de Williams, un connotado espadachín en Italia, empezó a entrenar a su hijo Armando a los siete años. Hasta el momento de su audición con Disney, Williams practicaba la esgrima para recrearse, pero ahora, esto sería el punto de inflexión de su carrera, pronto fue firmado para protagonizar como Zorro.
Con Williams a bordo, Disney construyó una costosa replica de un pueblo español en el el terreno para escenas exteriores, mudó la mayoría de los escritores y directores de Crockett a la nueva serie, y contrató al veterano doble Yakima Canutt para supervisar las secuencias de acción y a Fred Cavens para mantener a Williams en buena forma para la esgrima. Fueron muy bien escogidos Gene Sheldon para interpretar al sirviente mudo de Don Diego, Bernardo, y el robusto Henry Calvin como el cómico Sargento García.
Williams ahora enfrentaba el problema de cómo llevar a la realidad la doble identidad del personaje. Zorro estaba escrito para aparecer en pantalla solo una carta parte del tiempo, por lo que la imagen del personaje de Don Diego era muy importante. Zorro fue interpretado en el cine por Douglas Fairbanks (cine mudo) y Tyrone Power (sonoro), con Diego siempre definido como un tipo de hombre cobarde, solo Power había dado a su Don Diego una dimensión “extra”. “Power interpretó a Don Diego como una nena”, explica Williams, “un real caballero afeminado. Estuvo bien para él hacer eso por una vez en el cine, pero yo sabía que eso no funcionaría cada semana en TV. Se haría fastidioso, sin mencionar que eran los años ’50 y era un programa con una audiencia que incluía niños. Por lo que tuve que interpretar a un Don Diego neutro, lo cual era difícil porque eso significa nada. ¿Cómo hago la nada interesante?”
La respuesta fue que Williams interpretara a Diego como un dandy, pero un dandy con un rápido vuelo mental. Las salidas astutas favorecían a Diego, quien algunas veces burlaba al terrible comandante del pueblo, el Comandante Monasterio. “Don Diego se hizo aceptable”, dice Williams, “no peculiar, un tipo normal”.
Atrapando Zetas.
La producción del Zorro empezó suavemente, pero Williams todavía no había trabajado todos los puntos, por lo menos de acuerdo a su jefe. “Yo había audicionado con un fuerte acento español”, explica Williams, “sabía que lo podía perder en vez de empezar leve y mejorarlo. En las primeras dos semanas, alguien me tocaba el hombro cuando caminaba en el estudio, era Walt. Él diría, ‘¿Puedes bajarlo un poco, Guy?’ Él no sabía lo que quería, por lo que seguí ‘bajando’. Un día, terminé el programa y Walt no me tocó el hombro, ese fue el acento que mantuve”.
Zorro fue transmitido durante la temporada 1957-58 en ABC, y se convirtió en éxito instantáneo. Los niños de costa a costa volvían locos a sus padres y maestros al marcar la “Z” del Zorro en aceras, libros, ropas, y hasta automóviles.
Los adultos temían que sus hijos imitaran la conducta del Zorro, por ejemplo manejando espadas y saltando desde grandes alturas. “Ocasionalmente, algún padre venía y decía ‘Mi hijo saltó del techo y se rompió la pierna”, admite Williams. “No había nada que pudiera decir, sino ‘Lo siento’”.
Williams saboreó por primera vez la buena vida mientras protagonizaba en Zorro. Además de su generoso salario semanal, también recibía dos y medio por ciento en royalties por la venta de mercancía de Zorro. “Hubiera sido más, pero Disney estaba determinado a asegurarse de que yo nunca recibiera lo que Fess Parker consiguió por ganancias de mercancías de Davy Crockett”. Disney le había dado a Parker un alto porcentaje de los royalties de mercancía en vez de un aumento de salario, y vivió para lamentarlo cuando se vendieron 50 millones de dólares (dinero de 1955) en mercancía. Considerando que se compraron 11 millones de dólares en disfraces de Zorro, juguetes y libros en pocos meses, el pequeño porcentaje de Williams fue un movimiento astuto, que benefició a los accionistas de Disney.
Ahora, sin embargo, Williams podía permitirse su gusto por los carros costosos, el arte, la comida y los viajes a otras tierras. También hizo muchas apariciones lucrativas en rodeos y centros comerciales, además de apariciones no remuneradas en Disneylandia.
Su ocupado calendario continuó en 1959. Las filmaciones del Zorro de Disney duraban desde el lunes hasta el viernes, todos los trabajos de doblaje se hacían los viernes. “El viernes era el día de las peleas”, explica Williams, “hacíamos todo el trabajo donde podíamos lesionarnos. Si te golpeabas la cabeza o un brazo, tenías hasta el lunes para recuperarte. Todos nuestros visitantes iban los viernes a ver las peleas”. Williams hacía la mayoría de la esgrima, pero tenía un doble para las escenas más peligrosas y otro doble para la segunda unidad de trabajo en el Thousand Oaks Ranch de Disney.
“Solíamos hacer chistes de la serie”, rie Williams. “Zorro estaba ambientada en California, no la llamábamos un historia del oeste, pero si del suroeste. Llamábamos a los actores ‘dobles’ porque los guiones eran cambiados a último minuto, y aprenderse un diálogo y grabarlo inmediatamente era igual a lo que experimentaba un doble cuando lo buscaban a último minuto. El trabajo en Zorro era interesante. Nadie practicaba una mejor esgrima que la que hacíamos, y trabajar con la gente de producción era divertido. Podía haberlo hecho una y otra vez”.
Zorro terminó su segunda temporada complete en ABC con buenas mediciones, y otro año garantizado por el canal. Sin embargo, Walt Disney tenía segundos pensamientos sobre el canal, había recibido una mejor oferta de NBC para mudar a Zorro y Disneylandia para el territorio del pavorreal colorido. ABC hizo que Disney cumpliera con un viejo contrato de exclusividad, y Disney respondió suspendiendo la producción de Zorro. Williams permaneció en la nómina, pero a excepción de filmar cuatro horas de programas especiales de Zorro, estaba de vacación.
Vaqueros y alienígenas.
Zorro fue enviado oficialmente al descanso en 1961, y Williams no estaba preocupado acerca de encontrar mas trabajo, y no tuvo que esperar mucho. Llegaron ofertas desde Europa para protagonizar dos películas, una en Italia (Capitán Sinbad), la otra en Alemania (Damon y Pythias). Williams se llevó a su familia, y pasó dos años garbando y vijando por toda Europa. “Viajar por Europa fue muy positivo, especialmente con la familia”, recuerda Williams. “Mientras tanto, mi agente no sabía donde estaba yo y por tanto estaba perdiendo oportunidades. Pero el viaje valió la pena”.
Pasaron otros seis meses desde que Williams y su familia regresaron a Estados Unidos hasta que volvieron California. “Perdí dos temporadas de pilotos”, explica el actor. “Yo necesitaba un trabajo, para hacerme altamente visible, y Bonanza era lo apropiado”.
La NBC quería asustar a Pernell Roberts, quien interpretaba a Adam Cartwright en la serie y estaba creando problemas de prima donna en el estudio. Trajeron a Williams como otro Cartwright, un reemplazo potencial para Roberts. “Me di cuenta de que estaba siendo utilizado”, lamenta Williams, “y no recibí ningún apoyo de los otros actores, debido a la partida de Roberts, ellos le cubrían la espalda. La temporada completa fue muy negativa para mí”.
Con el tiempo Roberts se asentó, Williams se fue a buscar otras oportunidades como actor invitado en otras series de TV hasta finales de 1964, cuando llegó otra oferta para una serie desde 20th Century Fox. “Cuando dijeron que era una serie espacial en Fox”, dice Williams, “¡me interesé porque sabía que los estudios estaban cerca de mi casa!”.
¿Estaba Williams excitado por la ambientación del espacio exterior de Perdidos en el Espacio? “Yo no estaba impresionado con el guión”, contesta él. “Era típica televisión. Si hubiese sido contactado para hacer Richard III, eso habría sido una sorpresa, pero ir a Perdidos en el Espacio después de haber hecho Zorro, era solo un asunto clásico de televisión”.
Williams interpretó al padre de la familia Robinson en un episodio piloto dirigido por Irwin Allen. “La idea principal de Perdidos en el Espacio era los efectos especiales”, explica Williams. “Irwin es un maestro en eso, y nuestras dificultades consistían en mantenernos alejados de los equipos que creaban esos efectos cuando hacíamos nuestras escenas. Ellos nos ponían en frente del equipo que hacía tal o cual sonido, y yo sabía que la audiencia vería la máquina. Así que nos movíamos a la izquierda o la derecha, y esperábamos que la cámara nos siguiera, así nos alejábamos de la máquina”.
Los Robinson enfrentaron un aterrizaje forzoso, gigantes, cuevas, y una escena extendida donde su vehículo terrestre, el Chariot, cruza un mar turbulento. Tanques llenos de agua eran vaciados sobre los actores, pero Williams no se quejaba. “nada es incómodo si lo haces por una cantidad de dinero. En Capitán Sinbad, ellos descargaban camiones de agua sobre nosotros”, dice él. “¡La ola te golpeaba y bam! La secuencia del Chariot fue pan comido”.
La grabación del piloto de Perdidos en el Espacio terminó para Navidad de 1964. La CBS había expresado interés en hacer la serie, así que le dijeron al elenco que estuviera listo para la producción para comienzos de verano.
Mientras Williams y los otros actores programaban su tiempo, los personajes del Dr. Zachary Smith y el Robot fueron agregados a la serie. En el primer episodio, “El polizonte complicado”, Williams, junto a los otros personajes, estaba en animación suspendida mientras Smith tenía un día de campo desordenando todo. Para el tiempo cuando los Robinson despertaron, Smith había establecido su patrón de robar escenas y algunas veces episodios enteros.
Williams fue resaltado en varios episodios de Perdidos en el Espacio, tales como “Sigue al líder”, el final de la primera temporada donde él es poseído por un rey alienígena muerto hacía mucho tiempo. Robinson es trucado en una versión alienígena de “Wrestlemania” en “Deadly Games of Gamma 6” y une fuerzas con Will para enfrentar a un intruso misterioso a bordo del Jupiter II en “Criatura del Espacio”. Williams desempolvó su vocabulario de Zorro para “La Máquina Androide”, pero la prueba más exigente para él tuvo que ser “El Hombre Anti-Materia”. Williams interpretó a Robinson y al diabólico profesor gemelo de un universo alterno, el guión indicaba varias peleas a puñetazos fuertes y unas cuantas carreras a través del corredor aéreo entre mundos. Durante el resto de la serie, Robinson estaba ahí para proteger a su familia y ocasionalmente enfrentar a Smith.
Al principio Williams estaba abierto a la inclusión de Smith en las historias. “Esto resolvía uno de mis mayores problemas con la serie, el cual era, ¿Qué vamos a hacer aquí con tres niños, June (Lockhart), Don (Mark Goddard), y yo semana tras semana?” Williams comenta. “Yo sabía que los guiones podían ni significar nada, así que cuando pusieron a Smith y Will juntos, ellos podían escribir muchas historias, y mis horas se redujeron”.
De regreso del futuro
Al final de la primera temporada, la mayoría de los episodios estaban centrados en el trío Will-Robot-Smith. Williams demandó mayor presencia en los guiones orientados a la acción para la segunda temporada, y por un momento, pareció que las cosas mejoraban, pero pronto regresó el “Ciclo Smith” y de acuerdo a Williams, él decidió “sonreir y seguir adelante”.
Los críticos se han quejado de que la comedia de Smith hizo a Perdidos en el Espacio una extravagancia, como manera de competir con su principal rival, Batman. “’Extravagancia’ no era la palabra adecuada, aunque todos la usaban”, dice Williams. “La palabra correcta es ‘niños bonitos’. Cuando una serie tiene ‘niños bonitos’ se mata por su cuenta. Se puede ser extravagante y arriesgarse con estilo, y se puede salir con resultados sorprendentes y la gente adora eso. En Zorro, hicimos cosas impensables, pero con estilo, de primera clase”.
Perdidos en el Espacio finalmente generó unos pocos buenos guiones en el tercer año, pero luegoel enchufe fue halado. En 1968, Williams y el elenco de Perdidos en el Espacio se encontraron disponibles para otro trabajo. Bill Mumy fue a hacer películas en Disney. June Lockhart fue a Petticoat Junction de CBS. Mark Godadrd se convirtió en agente. Angela Cartwright regresó a Make Room for Granddaddy. Marta Kristen actuó en cine y teatro. Y Jonathan Harris encontró una nueva carrera en doblaje de voces y en la tarima. Williams hizo lo que hace muy bien… él siguió moviéndose sin esfuerzo.
Mediante las grabaciones, Zorro se estaba transmitiendo alrededor del mundo, y los niños europeos estaban imitando a los estadounidenses marcando las sábanas con una “Z” y saltando de las azoteas. Williams tenía una aficionada muy importante en Buenos Aires, Argentina, la esposa del Presidente del país, Juan Perón. La señora Perón era la anfitriona de un evento de caridad y le pidió a Williams que fuera. A cambio el recibiría carta blanca para presentaciones personales en su país, sin regulaciones gubernamentales. Williams aceptó de inmediato. El actor encontró a la Argentina con sus grandes ranchos y despejado estilo de vida, de su agrado, y rápidamente estableció una residencia. Desde entonces ha alternado entre Buenos Aires y California. Pasa un año o dos ahí, y luego un año en Los Angeles. Y no ha pasado ni un momento frente a las cámaras desde entonces.
Por supuesto que ha habido ofertas, particularmente una de Disney Studios para revivir Zorro en la serie de CBS, Zorro e hijo. A petición suya, el estudio envió a Williams pasajes aéreos de primera clase, y el alegremente regresó a sus viejos terrenos de éxito. Desafortunadamente, las cosas habían cambiado. “Encontré que todo lo manejaba CBS, no la gente de Disney. Ellos decidieron darle a Zorro e hijo prerrogativas de preferencia, y luego, en típico estilo de televisión, cortaron las preferencias y eso fue un aborto. Eso ocurrió porque Walt no estaba ahí. He visto a Walt sacar a la gente del canal del estudio. Si él hubiera visto el guión de ellos, habría gritado que ese era un vil crimen”.
Williams rechazó trabajar en esa serie, pero CBS y Disney procedieron y contrataron a Henry (El Gran Chaparral) Darrow para interpretar a Don Diego. Zorro e hijo duró seis episodios, y nunca más se supo de la serie.
La prensa y el público no han olvidado a Williams, una revista francesa lo siguió desde California hasta Argentina para una entrevista, y Williams recibió de nuevo boletos aéreos de primera clase para aparecer en el programa Good Morning, America de ABC. En este viaje, Williams también hizo una aparición con los otros miembros de Perdidos en el Espacio en el programa de juegos Family Feud.
El actor está consciente de que Zorro y Perdidos en el Espacio se siguen transmitiendo alrededor del mundo, y nuevas generaciones de fanáticos salen cada pocos años. Él ha oído rumores de una película de Perdidos en el Espacio. Si ocurriera, ¿el participaría? “Me gustaba mucho Perdidos en el Espacio desde el punto de vista de la gente, así como me gustaba trabajar en Zorro”, contesta él. “Si el pago fuese justo, lo pensaría. PÑodría ser divertido hacerlo, aunque entiendo que Bill Mumy está muy alto. Nosotros no parecemos tan viejos como Bill esta de alto”.
Hasta entonces, Guy Williams estará descansando en su hacienda de Argentina, viviendo la buena vida, esperando pacientemente por esa llamada…y un par de boletos aéreos de primera clase.
Traducción: Alfonso L. Tusa C.
Mike Clark, senior STARLOG correspondent, profiled David Hedison in issue #108. He wishes to thank Steve Catalano, Judie Lawson and Bill Cotter for their assistance in coordinating this article.
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