lunes, 31 de agosto de 2015
John Coltrane a pasos de gigante.
“Quiero ser la fuerza verdadera de la bondad”
Entrevista con Frank Kofsky de KPFK fm en 1966.
Manejando con Coltrane.
Una tarde de noviembre de 1966, Frank Kofsky tomó el tren hacia Long Island. Tenía programado pasar el día con John Coltrane. Kofsky llevó su grabador de cintas y lo que sigue a continuación es la conversación que dos hombres tuvieron mientras manejaban por la ciudad e hicieron varias paradas a lo largo del trayecto.
Coltrane se había mudado a Huntington, New York con su esposa Alice y sus hijos en 1964. Vivían en una casa modesta en una calle tranquila de tres canales. Era una casa para levantar una familia. Coltrane recién había cumplido 40 años. Moriría de cancer hepático menos de un año después.
Sobre Malcolm X: “Yo vivía en el centro, estaba en el hotel y veía los afiches y noté que él iba a estar por ahí. Me dije, ‘bien voy a ir para allá a ver este gato porque nunca lo he visto’. Yo estaba muy impresionado”.
Sobre la hermandad: “Creo que con hermandad no habría pobreza, y también con hermandad no habría guerra”.
Sobre interpretar música: “Solo espero que quien sea que escuche, lo disfrute. Si no lo disfrutan, entonces preferiría no estar ahí. Me gusta una audiencia que muestre lo que siente y responda”.
Sobre agregar un saxofonista: “Eso me ayuda mantenerme vivo algunas veces porque esto es muy físico, hombre, el ritmo que he estado teniendo, es muy duro. He ganado mucho peso. Ha sido un poco duro físicamente, siento que me gusta tener a alguien ahí en caso de que yo no tenga la fuerza”.
Sobre la espiritualidad: “Tengo que crecer a través de ciertas fases de esto hacia otras manera de entender y ser más consciente y alerta de que ese eso que se supone que debo entender, y estoy seguro que todo esto será parte de la música”.
Sobre aprender: “Si hay algo que no entiendes, tienes que ser humilde al respecto. No vas a la escuela y te sientas y dices yo sé lo que me vas a enseñar, ¿sabes? Te sientas ahí y aprendes. Abres tu mente, absorbes. Tienes que estar tranquilo, tienes que estar sereno para hacer eso”.
Los dos grandes, Miles Davis y John Coltrane, tuvieron una relación complicada. Coltrane comenzó como parte de la banda de Davis pero hacia finales de los años ’50 estaba bien encaminado a hacerse de un nombre por si mismo y se separó para tomar su camino. Ambos poseían grandes personalidades, respetaban la músicalidad uno del otro pero también eran muy competitivos, una dinámica que probablemente los empujó a realizar el profundo trabaja que cada uno produciría en los años siguientes.
“Yo salía con una muchacha quien era negociante de antigüedades en Francia. Ella me dio ese saxofón soprano y yo se lo dí a Coltrane. Le di esa cosa a Trane, hombre, y probablemente todavía esté en sus manos. ¡Él probablemente murió con el saxo en su boca!” Miles Davis.
Algunas de las grabaciones más influyentes de Coltrane fueron hechas mientras el firmó con Impulse Records, desde 1961 hasta 1965. Para estos álbumes, incluyendo A Love Supreme, Coltrane grabó con el Classic Quartet: Coltrane en el saxofón, McCoy Tyner al piano, Jimmy Garrison en el bajo, y Elvin Jones en la batería.
Ellos grabaron el legendario A Love Supreme en el estudio de Rudy Van Gelder, en Englewood Cliffs, New Jersey en diciembre de 1964.
Sorprendentemente el grupo solo interpretó A Love Supreme en vivo una vez, durante una actuación en Francia en 1965.
Para ese mismo año, el cuarteto estaba empezando a disolverse y Coltrane se desplazaba hacia un estilo más abstracto.
Los saxofones de Coltrane
Coltrane tenía tres saxofones: uno alto, tenor y soprano. El tenor fue donado al National Museum of American History por el hijo de Coltrane, Ravi. Es un tenor Mark VI hecho en 1965, el mismo año que fue estrenado A Love Supreme, por Henry Selmer Paris, un manufacturador de instrumentos de gran acabado.
El sonido de ese soprano era realmente más cercano a mí oído.
Frank Kofsky: ¿Vives muy lejos de…donde estamos ahora?
John Coltrane: Bien, me parece que estoy a cuatro o cinco millas de camino (risas)
FK: Verdaderamente suenas como John el Granjero (risas).
JC: Si hombre, cuando vengo aquí, tengo que hacer todo…conseguir todo lo que quiero. Tu sabes, voy a la tienda y hago todo eso porque no quiero regresar aquí.
(Música)
FK: ¿Donde tocas en tu casa?
JC: En cualquier parte. Hay una habitación al lado del garaje que estoy reparando…pienso que va a ser mi cuarto de ensayos. Sabes que algunas veces construyes una habitación y termina siendo un lugar donde entras solo para ir al baño, así que no sé, espero que me guste pero…
Mantengo una corneta en el piano y tengo otra en mi dormitorio.
La flauta usualmente está allá atrás porque cuando llego cansado, me acuesto y practico y…
FK: ¿Me dirías cuantas horas al día tocas?
JC: No muchas en este momento. Pienso que es solo cuando algo trata de aparecer que de veras practico y eso es todo, no sé cuantas horas, es todo el día.
(Música)
JC: Hice algo tonto, me sentí insatisfecho con mi boquilla (risas).Tenía algún trabajo hecho en esta cosa y en vez de mejorarlo, lo arruiné. Eso me desanimó de verdad, porque había ciertos aspectos de esa interpretación que requiere cierta rapidez que estaba alcanzando y no la pude lograr porque había dañado la boquilla… así que tuve que recortarla (risas). Pero en ese momento, eso estaba tan vívido en mi mente, la diferencia como estaba tomando la corneta, tan pronto como la puse en mi boca, pude oírla. Podía sentirla y me detuve, me puse a hacer otras cosas. De hecho el saxo soprano es una de las razones de que empecé (risas) a desencantarme de la boquilla del saxo tenor, ¿ves? Porque el sonido de ese soprano era de verdad muy cercano a mi oído.
Yo no quería admitir esta cosa porque dije que el tenor era mi saxofón, este es mi bebé pero el soprano, aun hay algo ahí, solo la voz de eso que no puedo…Es muy hermoso. De verdad me gusta.
(Música: John Coltrane “My Favorite Things)
FK: La gente donde me quedaba tiene una amiga, una dama joven y ella estaba en el centro, en uno de los discursos de Malcolm X, mira y observa, quien debería caer en el asiento al lado de ella sino John Coltrane (risas)
JC: (risas) Si.
FK: ¿Estabas impresionado con él?
JC: Definitivamente, definitivamente. Sentía que tenía que ver al hombre. Estaba completamente impresionado.
FK: Algunos músicos han dicho que hay una relación entre algunas ideas de Malcolm y la música.
JC: Bien, yo pienso eso.
La música, siendo una expresión del corazón humano o el humano siendo tal, expresa lo que está ocurriendo.
La experiencia humana completa de ese tiempo particular está siendo expresada.
(Música)
JC: En cualquier situación que hallemos en nuestras vidas, cuando hay algo que sentimos debe ser major, debemos hacer el esfuerzo por tratar de hacerlo mejor.
Así es igual en lo social, musical, político, y en cualquier departamento de tu vida. Pienso que la música es un instrumento. Puede crear el patrón de pensamiento inicial que puede crear un cambio, en el pensamiento de las personas.
(Música)
JC: Me refiero a que quiero ser una fuerza real de bondad. En otras palabras, se que hay fuerzas malas. Se que hay fuerzas allá afuera que le ocasionan sufrimientos a otros y miseria al mundo, pero yo quiero ser la fuerza opositora.
Quiero ser la fuerza de la bondad verdadera.
(Música)
FK: ¿Qué buscabas John, quieres un cigarrillo, o…?
JC: No, me estoy levantando porque mi espalda está humedad y necesitaba dejar la silla.
FK: No tengo más preguntas programadas o improvisadas (risas) que hacerte. No sé cuando volveré a tener la oportunidad de entrevistarte con un reproductor de cintas (risas). ¿Tienes algo más que decir?
JC: Bueno hombre, tú lo hiciste, creo que hiciste todo.
(Música).
Traducción: Alfonso L. Tusa C.
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