lunes, 8 de agosto de 2016
La pareja que atrae las miradas en la piscina olímpica.
Karen Crouse. The New York Times. 03-08-2016.
En el otoño de 2012, le pidieron a Shane Tusup que se involucrara más con la carrera de natación de Katinka Hosszu. Esa petición vino desde su novia, Katinka Hosszu, quien sugirió que él la entrenara. Muy dentro de si, dijo él, él sabía que eso podía funcionar, pero también sabía que algun día podrían lamentarlo.
Sin un plan a seguir, ellos se casaron y forjaron un acoplamiento profesional que ha producido seis medallas de campeonatos mundiales, incluyendo 4 doradas; dos premios a la mejor nadadora del año; y un record mundial. A lo largo del camino, su relación se ha convertido en una causa célebre en la piscina.
Muchos deportes, prominentemente el tennis, han tenido relaciones contenciosas entre atletas y entrenadores. Aquellas que involucran a padres que supervisan la carrera de sus hijos. Menos frecuente es el volátil entrenador que resulta el esposo de la atleta.
Jessica Hardy, una medallista olímpica quien solía entrenar con Hosszu en Los Angeles y escribió acerca de estar sujeta al abuso verbal y emocional durante su niñez, dijo, “He visto mucha conducta inapropiada en Shane”.
Ella agregó: “He visto a varios entrenadores exhibir ese tipo de conducta al trabajar, pero este es otro nivel. Es atemorizante”.
Hosszu y Tusup reconocen que su sociedad es complicada pero insisten que no es insana. Dicen que son capaces de separar su relación como atleta y entrenador de aquella de marido y mujer.
Hosszu, 27, esta programada para competir en cinco eventos individuales en los juegos veraniegos de Rio de Janeiro, más que Michael Phelps. Ella está compitiendo en sus cuartos juegos olímpicos, igual que Ryan Lochte. Esta clasificada como número 1 este año en dos eventos olímpicos, tantos como Katie Ledecky.
A diferencia de Phelps, Lochte o Ledecky, Hosszu nunca ha ganado una medalla olímpica. Hace cuatro años, la presión de lograr su primer podio para su nativa Hungría, cuya obsesión con el agua resalta en cada verano olímpico, afectó a Hosszu. Ella terminó cuarta en los 400 metros combinados individuales, el evento que había esperado ganar, así como octava en los 200 metros combinados individuales y novena en los 200 metros mariposa.
“En Londres, estaba tan asustada de lo que iba a pasar si perdía”, dijo Hosszu. “Fue de verdad muy feo. Me sentía como: ‘Esta es mi oportunidad: necesito demostrarlo. Es ahora o nunca’. Me puse toda esa presión encima”.
La Dama de Hierro
Luego de los juegos de Londres, ella se refugió en Hungría antes de regresar brevemente a la Universidad del sur de California, donde había entrenado en la preparación para los juegos olímpicos. En los próximos meses, ella enterró su antigua manera de ser y modeló a la competidora que sería conocida como la Dama de Hierro. Con el apoyo del estadounidense Tusup, Hosszu incrementó el grado de dificultad de sus programas competitivos.
Su razonamiento fue que mientras más eventos nadara en un día, menos presión sentiría para ser la mejor en cualquiera de ellos. La lógica de Tusup era que Hosszu, una profesional nueva, podía duplicar o triplicar su poder de ganancia al cambiar su programa de preparación. La idea de él, la cual desafiaba lo convencional, era entrenar menos y competir más.
Tres meses luego de los juegos olímpicos de Londres, Hosszu desplegó su programa de ocho eventos en una copa mundial de dos días, efectuada en una piscina de 25 metros en Beijing. Ella se inscribió en las pruebas de 100, 200 y 400 metros combinados indviduales; los 200 metros espalda, los 200 metros mariposa, y los 200, 400 y 800 metros libres. Subió al podio cinco veces, lo cual llevó a los miembros de los medios noticiosos chinos a preguntarle si era de hierro.
“La Dama de Hierro” se convirtió en titular, en el apodo de Hosszu y, en su momento, su alter ego.
Cuando la difidente Hosszu usa su traje de baño y alista su cabello de maestra de escuela en el gorro de latex de natación, se convierte en una superheroina con reservas de fuerza y confianza. La nadadora quien se sintió afectada por la presión en Londres desde entonces se ha convertido en la primera atleta en rebasar el millón de dólares en las series de premios metálicos de la copa mundial para pruebas individuales y promedió más de 100 pruebas anuales.
Ella ha logrado todo esto con su esposo supervisando todos los aspectos de su preparación, hasta las dificultades de la comunidad de la natación. Tusup es más temperamental que Hosszu, sus erupciones en el area de la piscina ha levantado miradas, quejas y llamados para que sea removido.
“Yo siempre digo que si encuentras un entrenador quien te puede hacer mejorar uno o dos pasos, o si hay algo que hacemos que no funciona y piensas que hay algo que debes cambiar, necesitas decírmelo porque entonces te apoyaré, ese entrenador se instalará, y seremos felices”, dijo Tusup. “Ella tiene esa opción hasta este día”.
Una campeona mundial de natación quien va a los Juegos Olímpicos con un esposo como entrenador es rara. En los juegos de Atlanta 1996, Michele Smith de Irlanda ganó tres medallas de oro mientras era entrenada por su esposo, un antiguo lanzador de disco. Ella había ascendido al tope de la competición internacional a una edad relativamente tardía y luego de una carrera mediocre. Dos años después, ella fue vetada de la natación cuando se determinó que había manipulado una prueba de drogas al alterar con alcohol su muestra de orina.
Hosszu ya era campeona mundial cuando Tusup, un espaldista de calibre nacional en su apogeo, asumió los entrenamientos de ella. Bajo la tutela de él, ella se ha convertido, en palabras de ella, “en una atleta de 24 horas diarias”.
Más fuertes juntos.
Tusup y Hosszu son como el agua de la piscine y el cloro: No vas a encontrar a uno sin el otro. En un período de 15 horas en Budapest a finales de noviembre, el único momento cuando estuvieron separados fue para cambiar de ropa o usar el baño. Nunca intercambiaron una palabra cruzada, y nunca parecieron bajar la guardia, quizás debido a los cuatro targos de espresso con hielo que se sirvieron como su manera diaria de mantenerse alertas.
Hosszu describió el acto del esposo-entrenador como “definitivamente difícil”, pero también compensatorio.
“Él es muy duro como entrenador”, dijo ella, “pero en casa es superdulce y cariñoso y muy divertido. Por lo que reimos mucho”.
Ellos se conocieron como estudiantes de primer año en USC, donde Tusup estudiaba actuación humana y competía en el equipo masculino de natación. Hosszu era una estudiante de psicología quién tuvo dificultades con el inglés cuando llegó, pero quien había sido la capitana del equipo femenino de natación para el momento cuando partió, con el título en la mano.
Cuando les preguntaron que les había atraído entre si, Hosszu dijo entre risas: “Somos raros; somos diferentes; no somos normales. Somos nosotros”.
Tusup, 28, tiene un cuerpo de fisicoculturista de fin de semana y varios tatuajes, incluyendo uno del tiempo del record mundial de su esposa. Sus modales pueden ser bruscos. Sus emociones están a flor de piel, lo que lleva a algunas personas a mantener su distancia.
Hosszu lo describió como impaciente y dijo que cuando el hace ajustes en los movimientos de ella, especialmente en los de espalda, “él espera que lo haga perfecto de inmediato”.
Ella agregó, “Por eso es que he mejorado tanto”.
Al adoptar un movimiento má rápido, Hosszu ha mejorado sus tiempos de estilo espalda significativamente. En 2012, ella no estaba entre las nadadoras mejor clasificadas en los 100 o 200 metros combinados. Cuatro años después, ella es una contendora de medalla olímpica en ambos eventos.
“Shane me ayudó a encontrar mi técnica”, dijo Hosszu, y agregó: “Él me dijo que yo era muy buena en esplada. En ese momento, yo no lo pensaba así”.
Hasta recientemente, la confianza en si misma permanecía detrás de su talento. Ella tiene una naturaleza autodesaprobatoria y una personalidad inclinada a conectar con otras personas. Su largo día de noviembre terminó con una firma de libros en un centro comercial de Budapest que se prolongó mucho más allá de lo programado porque ella pasó tres, cuatro y algunas veces hasta cinco minutos conversando con las personas de la cola, algunas de las cuales habían esperado dos horas para saludarla.
Cuando Hosszu y Tusup se casaron en 2013, fue como si sus fuerzas se convirtieran en una.
Hosszu tenía una ética de trabajo hercúlea pero sin metas grandes. Tusup es un gran pensador quién ha entrenado a Hosszu en el ABC del sueño americano: Ambición, Propiedad (Branding), Confianza.
“Desde que empecé a trabajar con Shane, tengo mucha más confianza”, dijo Hosszu. “Es una locura pensar que aún necesito que Shane me diga: ‘Si, eres grande. Si, puedes hacerlo’”.
Soñar en grande.
Hosszu está tratando de transmitir lo que ha aprendido a sus paisanos húngaros. Durante la visita de noviembre, Hosszu compitió en cada evento de las competencias femeninas nacionales. Tras bastidores, ella presionaba para mejorar las condiciones de los entrenamientos, las oportunidades de viajar y apoyo para otros miembros del equipo nacional de un deporte que le ha aportado a Hungría 66 medallas olímpicas, es su tercer total más alto, detrás de la esgrima y el canotaje.
El desacuerdo burbujeó hasta la superficie, llegó a los titulares en Hungría tres meses después cuando Hosszu rechazó el estipemndio de entrenamiento de la federación, el cual era de unos 40.000 $. Hosszu dijo que ella no necesitaba ese dinero y prefería que se lo dieran a sus compatriotas que tenían dificultades para cubrir sus gastos.
El debilitamiento del vínculo de Hosszu con su federación nacional fortaleció la alianza de ella con Tusup, quien le ha transmitido su tendencia de hacer actos heroícos a su esposa.
Dorina Szekeres, una olímpica húngara de 2012 quien está empleada por la agencia gerencial de la pareja, se sentó en las gradas para ver a Hosszu entrenar en Budapest mientras Tusup iba de arriba abajo en el area de la piscina, para observar los movimientos de ella y ofrecerle ajustes a su técnica. Szekeres, quien nadó en Indiana University, dijo que los nadadores de Estados Unidos tenían un esquema mental diferente al de los húngaros: Los estadounidenses son motivados a perseguir el arcoíris mientras en Hungría, donde las expectativas son manejadas cuidadosamente, los sueños son en blanco y negro.
“Tenemos las condiciones, pero no teníamos la confianza”, dijo Szekeres. “Eso es lo que aprendimos en Estados Unidos, que todo es posible. Si no estás en un ambiente que te diga que eres bueno, ¿Cómo vas a saber lo bueno que puedes ser? Katinka nunca vio el potencial que tiene. Mi viejo entrenador me pregunta como entrena ella, que hace en la sala de pesas. No es magia. Ella está trabajando. Se está esforzando cada día”.
La tendencia a los jardines ordenados de sueños truncados era un lamento del padre de Hosszu, Istvan, un baloncestista profesional quién decía que se había ganado el apodo de Sniper debido a su gran rango de lanzamientos. En una conversación mientras tomaba café durante la firma de libros de su hija, él dijo que notó hacia el final de su carrera que podía haber logrado más si hubiese tenido metas más ambiciosas.
“El sueño no era lo suficientemente grande”, dijo él en húngaro, Con Szekeres como intéprete.
Hosszu publica a menudo fotos de ella posando con pesas en sus cuentas de redes sociales, incluyendo una arrodillada en una pierna en el fondo de una piscina mientras ejecuta un giro de bíceps con una mancuerna. A veces ella se lleva a casa su filosofía, incluyendo su mantra, “El trabajo duro siempre da resultados”.
Ella le da crédito a su apego a la sala de pesas, junto a la eliminación de la comida rápida y los productos edulcorados de su dieta, para explicar su físico más ligero, más tallado en los años posteriores a Londres.
“Cada vez me exijo más y más y lo hago hasta los límites”, dijo Hosszu.
Dave Salo, quien entrenó a Hosszu en USC hasta poco antes de los Juegos Olímpicos de 2012, dijo que ella era una de las trabajadoras más esforzadas que había visto. La excepción estaba en la sala de pesas, donde él la describía como suave. Desde que ella empñezó a trabajar con su esposo, eso ha cambiado.
El lunes después de los nacionales húngaros, Hosszu pasó casi 90 minutos en un club de salud avanzando a su paso en un circuito de ejercitación junto a madres y jubilados que se ejercitaban en caminadoras, máquinas elípticas y bicicletas estacionarias. Tusup y Szekeres también estaban ahí, ocupados en sus propios ejercicios. Usando un dispositivo restrictor de oxígeno parecido a una máscarila antigases, Hosszu completó series múltiples de ejercicios variados, incluyendo saltar la cuerda, flexiones abdominales mientras sostenía una pesa, presiones de brazos y piernas y lagartijas.
Hardy, una atleta olímpica por Estados Unidos en 2012 quien entrenó con Hosszu en USC en la preparación para los juegos de Londres, se maravilló con su transformación.
“La primera práctica después de los Juegos Olímpicos de Londres, menos de tres meses después de las olimpiadas, ella regresó, y ya había estado entrenando con Shane, y vi a una Katinka diferente”, dijo Hardy. “Más enfocada y másen forma”.
Hardy agregó, “Ella trabajaba duro antes, pero no estaba tan motivada como ahora”.
Tusup fue su catalizador. El vio a Hosszu como la dama de Hierro antes que ella lo hiciera.
“Ella estaba insegura acerca del apodo”, dijo Tusup. “Ella decía: ¿ Soy de verdad la Dama de Hierro? ¿Voy a ser capaz de vivir con esa imagen?”
Siempre presionando.
Si Hosszu entretenía la duda, Tusup envisionaba símbolos de dólar. Hay dinero en juego para los nadadores profesionales en las reuniones de Copas Mundiales de Europa y Asia y las series de Garnd Prix de Estados Unidos. Los eventos ofrecen premios en efectivo a los tres primeros lugares de cada evento y bonos, totalizando más de 100.000 $, para los los primeros lugares. Tusup veía una oportunidad para que ellos viajaran por el mundo, como deseaban, mientras maximizaban el potencial competitivo de Hosszu.
Ella ha demostrado que es posible correr a la manera de uno para estar en forma antes que entrenar por meses entre las reuniones. Salo dijo que estaba feliz de ver “una más aguda y maliciosa” Hosszu nadar “de la manera que las personas siempre pensaron que ella era capaz”.
Él aún se preocupa,
“Pienso que el asunto más grande con ella es su esposo”, dijo él. “Pienso que se tiene que mirar su motivación. ¿Es miedo o confianza lo que la está conduciendo?”
En el duelo de Diciembre en la Piscina, una reunión de dos días en Indianapolis entre nadadores de Estados Unidos y Europa, el estadounidense Josh Prenot publicó en su cuenta Twitterun cideo de ocho segundos de Tusup lanzar un objeto al suelo y patear las pancartas de publicidad que se extendía a lo largo de la piscina, luego de la derrota de Hosszu ante Missy franklin en los 200 metros libres.
En Arizona, en abril, en una reunión de Gradn Prix organizada por el patrocinante del traje de baño de ella, Arena, Hosszu tuvo un raro mal día en la oficina, terminó quinta en los 200 metros combinados y los 200 metros esplada (ambos ganadfos por la estadounidense Maya DiRado, a quien enfrentará en Rio).
Despues de la prueba de espalda, Hosszu eitó hacer contacto visual con Tusup, quién la imprecaba mientras las nadadoras de los otros equipos miraban. Tusup continuó su crítica en el area de calentamiento, donde dos personas dijeron que lo oyeron decirle a Hosszu que se quedara en el agua y se ahogara. La noche terminó con Tusup besando a Hosszu en la frente y abrazándola en el area de la pisicina.
Hardy, quien también nadó en Arizona, dijo que eklla no había hablado con Hosszu desde una reunión de 2013 en la cual Tusup le dijo a Hardy que no hablara con Hosszu.
“Él dijo que yo la distraía”, Hardy, quien fuese una vez amiga íntima de Hosszu, dijo y añadió: “Ella parece feliz con la dinámica. Yo tengo empatía, pero no pienso que ella necesite o quiera la asistencia de alguien”.
Hosszu describió su relación con Tusup como “muy complicada”.
“Definitivamente soy la que más se contiene”, dijo ella. “Porque él es tan emocional y realmente quiere que cumplamos las metas que nos fijamos, por eso es que probablemente él es así”.
Hosszu agregó: “Siempre tratamos de motivarnos el uno al otro, pienso, y realmente tratamos, estoy tratando de pensar como decir esto, de ignorar todo lo demás por las metas. Así que si caemos en una pelea, sabemos porque o tratamos de entender porque, así que si él dice algo durante la práctica y yo sé que está hablando como un entrenador, no me sentiré ofendida. Probablemente estaría ofendida si él me hablara como esposo”.
Tusup defendió su conducta, diciendo que él no era burlón.
“Eso es lo que parece muchas veces”, dijo él. “Tengo mala reputación en Estados Unidos porque esos padres de las tribunas, ellos dicen cosas como, ‘Él es un idiota; la grita cuando no nada rápido’. No, la parte más difícil de la natación es que hay muchas veces que solo te conformas con hacerlo bien, y nosotros acordamos que la meta era nunca conform,arse con hacerlo bien, que íbamos a seguir tratando de mejorar, aúnque no lo consigamos, para ser grandes, sorprendentes, legendarios”.
Si, Tusup es duro, dijo el padre de Hosszu, pero así también era su primer entrenador, su abuelo, con quién ella entrenó hasta que tuvo 13 años de edad. Él una vez lanzó una de sus sandalias hacia su nieta durante un ejercicio, dijo Istvan Hosszu. Agregó que él aumentaría la velocidad a través de las calles para llevarla apracticar a tiempo si estaban retrasados para que ella no fuese el blanco de la ira de su entrenador.
“Ella era su única atleta”, dijo él al agregar, “Él era el abuelo, pero no en las piscina”.
Así es con Tusup. Él es el esposo, pero no en la pisicina.
“Ellos están enamorados; eso funciona; ¿Por qué no?”, dijo el padre de ella.
Como en 2012, Hosszu llega a los juegos esperando ganar una medalla de oro. Si eso no ocurre, ella estará bien, insiste ella.
“Shane siempre me recuerda, ‘Perdiste la prueba que pensabas no podías sobrevivir, y estás mejorando’”, dijo Hosszu, en referencia a los 400 metros combinados individuales de Londres. “¿Por qué tendrías que preocuparte por nada?”
Traducción: Alfonso L. Tusa C.
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