martes, 30 de agosto de 2016
Revisión: ‘Manos de Piedra’ (‘Hands of Stone’) devuelve a Robert De Niro al Cuadrilátero pero le quita los Puños.
Glenn Kenny. The New York Times. 25-08-2016.
Robert De Niro redefinió la actuación cinematográfica al someterse a un aumento de 30 kilogramos de peso para interpretar una desmejorada versión de Jake LaMotta, el boxeador de peso mediano, en la película de Martin Scorsese de 1980, “Raging Bull” (“El Toro Salvaje”). Mr. De Niro, de flexible, magro y letal como era LaMotta en su apogeo, se convirtió en una bola rechoncha y pesada de confusión y hostilidad en la vida post-boxística de LaMotta. (Él ganó un Oscar al mejor actor por sus dolores). Pero así como “Raging Bull” es el retrato exacto de un atleta y su deporte, no es una “película de boxeo”.
“Hands of Stone”, en la cual Mr. De Niro interpreta a Ray Arcel, el entrenador estadounidense quien trabajó con el boxeador panameño Roberto Durán en los años ’70 y comienzos de los ’80, es absolutamente una película de boxeo. Una sentimental y a veces torpe, que dispersa placeres aquí y allá, la actuación de Mr. De Niro entre ellos.
Escrita y dirigida por Jonathan Jakubowicz, la película empieza en el Madison Square Garden en 1971, con el Arcel de Mr. De Niro observando a Durán (Edgar Martínez) pelear ahí por primera vez. “Moverse en el cuadrilátero es un arte”, dice Arcel en voz alta. “Un regalo de Dios que fluye desde un peleador como una pintura fluye desde un artista”. Ese nivel de escritura prevalece a través de la película.
Mr. Jakubowicz intenta varias conexiones cinematográficas con “Raging Bull”, incluyendo tomas en blanco y negro durante un recuerdo de los años ’50. (El rechazo de Arcel a jugar pelota con los grupos violentos significa que está arriesgando su vida al trabajar con Durán en los años ’70). “Hands of Stone” también trata de replicar lo escalofriante de las escenas de boxeo de Mr. Scorsese y eso no se produce a poca distancia. El sentido del observador sobre quien está ganando una pelea descansará en el vaivén de la música.
Mientras Mr. Ramírez resulta excelente al interpretar la altivez y el físico imponente de Durán, la película tiene dificultades para hacerlo un personaje bien definido. ( A diferencia del LaMotta de Mr. De Niro en “Raging Bull”, Mr. Ramírez y Ana de Armas, como la esposa de Durán, mantienen su actuación en un arco narrativo que abarca 10 años y el nacimiento de cinco hijos). El lado oscuro de Durán, como es mostrado en esta película, no es suficientemente profundo, él es un talentoso boxeador cuya falta de disciplina lo lleva a tomar decisiones tontas.
La película tiende a darle al infame abandono de Durán durante la pelea de revancha por el título en 1980 con Sugar Ray Leonard (interpretado aquí por Usher) múltiples haces de explicaciones psicológicas. Pero el incidente sin embargo ocurre en la película como sucedió en la vida real: como una de las mayores demostraciones de egocentrismo de un atleta en el siglo veinte.
Traducción: Alfonso L. Tusa C.
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